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La Reconstrucción de Cinco Años de Notre-Dame Un Viaje de Resiliencia y Renacimiento
El camino hacia la reapertura de la Catedral de Notre-Dame fue largo y exigente, requiriendo los incansables esfuerzos de cerca de 1,000 trabajadores para cumplir con el ambicioso plazo de cinco años establecido por el presidente francés Emmanuel Macron. A pesar de los desafíos, la monumental tarea se completó en tiempo récord, incluyendo la restauración de sus icónicas campanas de varias toneladas. El 7 de noviembre de 2024, la catedral abrió nuevamente sus puertas tras el devastador incendio de abril de 2019 que la dejó en ruinas. La restauración se llevó a cabo con meticuloso cuidado, asegurando que la estructura volviera a reflejar la singular obra maestra gótica del siglo XIX que el mundo tanto admiraba.
Un Incendio Devastador
El 15 de abril de 2019 será siempre recordado en la historia de París. Mientras las llamas consumían la catedral, densas nubes de humo oscurecían el cielo parisino y la aguja de 93 metros de altura colapsaba. Gran parte del techo quedó reducido a cenizas, dejando a la ciudad sumida en el dolor. Ante la tragedia, el presidente Macron hizo una solemne promesa de restaurar la catedral con aún más belleza que antes. Su llamado a una restauración en cinco años impulsó un esfuerzo masivo y sin precedentes para revivir este símbolo icónico del patrimonio francés.
Asegurando el Sitio
La prioridad inmediata tras el incendio fue asegurar el lugar para la reconstrucción. El área alrededor de Notre-Dame fue acordonada, y se implementaron medidas para proteger la integridad estructural del edificio. Se reforzaron los 28 arbotantes, una parte crucial del sistema de soporte de la catedral, mientras que miles de valiosas obras de arte fueron cuidadosamente trasladadas a lugares seguros. Los andamios originalmente instalados para restaurar la aguja antes del incendio tuvieron que ser retirados, y el famoso Gran Órgano fue desmontado para su limpieza y restauración. En septiembre de 2021, el sitio quedó completamente asegurado, y se erigieron nuevos andamios dentro de la catedral para apoyar los trabajos en curso.
Inicio del Proceso de Restauración
Los esfuerzos de restauración comenzaron con la limpieza del sitio, aunque el progreso fue retrasado por importantes desafíos. En el verano de 2019, preocupaciones por la contaminación por plomo detuvieron los trabajos durante varias semanas, y la pandemia de COVID-19 interrumpió aún más el proceso. A pesar de ello, en septiembre de 2020 se iniciaron esfuerzos de restauración de prueba, con enfoque en dos capillas y sus bahías adyacentes.
Limpieza de la Catedral
La limpieza del interior de Notre-Dame comenzó en serio a principios de 2022. Se limpiaron varios miles de metros cuadrados de superficie utilizando aspiradoras de alta eficiencia con filtros diseñados para atrapar partículas de plomo, y se restauraron cuidadosamente las paredes, murales y esculturas de piedra. La inmensa escala de la tarea requirió una atención meticulosa a los detalles, asegurando la preservación de la belleza histórica de la catedral.
Excavaciones Arqueológicas
Paralelamente a la restauración, arqueólogos emprendieron excavaciones en la base de la catedral, desenterrando importantes artefactos históricos. Salieron a la luz tesoros que datan desde la antigüedad hasta el siglo XIX, proporcionando valiosos conocimientos sobre el rico pasado de Notre-Dame. Los escombros del incendio fueron tratados como restos arqueológicos, y se siguen estudiando materiales de madera, piedra y metal en un lugar seguro.
Reconstrucción del Techo
El techo, que había sido completamente destruido, fue reconstruido para reflejar su diseño original. Se talaron más de 1,200 robles para recrear el icónico marco conocido como "el bosque", que mide 32 metros de largo, 14 metros de ancho y 10 metros de alto. Este proceso utilizó técnicas de carpintería medieval, con la participación de carpinteros, leñadores y artesanos de madera de todo el mundo. En enero de 2024, se completó el marco del coro, seguido por el techo de la nave en marzo.
Restauración de la Aguja
La aguja de Notre-Dame, una característica emblemática del horizonte de París, también fue destruida en el incendio. Construida originalmente en 1859 por el arquitecto Viollet-le-Duc, la restauración comenzó con la cuidadosa retirada de los andamios alrededor de la estructura de 96 metros de altura. En febrero de 2024, la renovada aguja fue revelada al público. La sólida aguja de roble, cubierta de plomo, ahora está coronada por un gallo dorado que simboliza renovación y renacimiento.
El Regreso de las Campanas
El incendio alcanzó el campanario norte de Notre-Dame, donde ocho campanas tuvieron que ser retiradas para su restauración. Cada campana fue cuidadosamente limpiada del polvo de plomo, y, en noviembre de 2024, las campanas sonaron juntas por primera vez desde el incendio, marcando un regreso jubiloso para los famosos carillones de la catedral.
Nuevo Mobiliario para un Nuevo Comienzo
La reapertura de la catedral también requirió la creación de nuevos muebles. Se utilizaron seis toneladas de bronce para fabricar un nuevo altar, púlpito, trono episcopal, sagrario y baptisterio, diseñados por Guillaume Bardet. Además, se agregaron 1,500 nuevas sillas de roble macizo, diseñadas por Ionna Vautrin, al interior de la catedral, asegurando un complemento moderno y respetuoso al edificio histórico.
La Visita Final
El 29 de noviembre de 2024, el presidente Macron realizó una última visita a Notre-Dame, rindiendo homenaje a las 2,000 personas que contribuyeron al esfuerzo de reconstrucción. Elogió el logro monumental, declarando: “Han logrado lo que se pensaba imposible”, reconociendo el inmenso esfuerzo que llevó a la restauración de uno de los monumentos más queridos del mundo.
En conclusión, la reconstrucción de cinco años de la Catedral de Notre-Dame no solo fue un logro técnico, sino también un testimonio de la resiliencia y determinación del pueblo francés y de la comunidad global. A través de pruebas y triunfos, la icónica catedral ha resurgido de las cenizas, lista para inspirar a las futuras generaciones con su belleza atemporal.