La Carrera Legal: ¿Logrará Trump Evitar el Último Juicio Posible?

Los observadores legales están expectantes mientras la Corte Suprema de los Estados Unidos se prepara para decidir una cuestión candente: ¿El expresidente Donald Trump tiene inmunidad penal por sus supuestos intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020? Aunque la mayoría de los expertos anticipan un revés decisivo para el exmagnate inmobiliario, el resultado podría depender de qué tan rápido los nueve jueces emitan su veredicto.

Al aceptar revisar este complicado caso el 28 de febrero, el tribunal más alto del país ha retrasado una vez más el muy esperado juicio federal de Trump por sus supuestos esfuerzos para revertir ilegalmente el resultado de la elección ganada por Joe Biden. Con cuatro procedimientos penales distintos en su contra, el expresidente parece decidido a retrasar su día en la corte, preferiblemente hasta después de las elecciones de noviembre.

Sin embargo, la gran mayoría de expertos legales coinciden en que Trump está prácticamente solo en esta batalla legal. "Espero una decisión mayoritaria, posiblemente incluso unánime, en contra de Trump", dice Steven Schwinn, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Illinois en Chicago. Incluso con tres jueces nombrados por Trump en la Corte conservadora, un revés parece casi seguro.

Sin embargo, incluso ante una derrota aplastante, los fiscales federales podrían encontrarse en una carrera contra el tiempo para llevar a cabo un juicio antes de las elecciones presidenciales. "Hay una ventana, pero es estrecha y se está cerrando rápidamente", advierte Randall Eliason, exfiscal federal ahora profesor de derecho penal. "Los jueces deben actuar con rapidez; de lo contrario, existe la posibilidad de que el juicio comience en otoño".

En este caso sin precedentes, donde están en juego grandes intereses democráticos, la Corte Suprema tiene la obligación de emitir un fallo rápido. Una demora prolongada podría permitir que Trump evite una vez más enfrentar las acusaciones, perdiendo una oportunidad clave para la rendición de cuentas en medio de una de las crisis constitucionales más significativas de la historia reciente de Estados Unidos.