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Huelga general paraliza vuelos, trenes y servicios públicos en Portugal
Una huelga general en Portugal provocó el jueves graves interrupciones en vuelos, trenes, hospitales, escuelas y otros servicios públicos. Los sindicatos describieron la acción como la mayor huelga en más de una década, en protesta por las reformas laborales del gobierno.
La mayoría de los servicios en la principal estación de trenes de Lisboa fueron cancelados y TAP Air Portugal suspendió aproximadamente dos tercios de sus 250 vuelos diarios. La recolección de basura se detuvo, los departamentos hospitalarios no urgentes suspendieron operaciones y escuelas y tribunales también se vieron afectados.
La huelga se produce en respuesta a un proyecto de reforma laboral propuesto por el gobierno minoritario del primer ministro Luis Montenegro, que simplificaría los despidos, extendería los contratos temporales y aumentaría los servicios mínimos obligatorios durante las huelgas. Montenegro sostuvo que las reformas, que incluyen más de 100 medidas, buscan estimular el crecimiento económico y mejorar los salarios.
Sin embargo, sindicatos como CGTP y UGT criticaron la iniciativa, advirtiendo que podría normalizar la inseguridad laboral y facilitar los despidos. Tiago Oliveira, secretario general de CGTP, calificó la reforma como “uno de los mayores ataques al mundo laboral” y señaló que alrededor de 1,3 millones de trabajadores portugueses ya tienen empleos precarios.
El apoyo público parece elevado, con 61% de los encuestados respaldando la huelga. Oliveira consideró que la protesta ya era un éxito al atraer atención sobre las reformas, especialmente con las elecciones presidenciales programadas para principios de 2026.
A pesar de que Portugal registra un crecimiento económico del 2% y un desempleo históricamente bajo del 6%, Montenegro defendió las reformas como necesarias para aprovechar las condiciones económicas favorables. Los empleadores, representados por Armindo Monteiro, presidente de CIP, criticaron la huelga, destacando que el proyecto de ley es un marco de discusión para corregir desequilibrios derivados de reformas laborales anteriores.