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Más de 50 países solicitan negociar con EE. UU. tras nuevos aranceles
Más de 50 países han contactado directamente con la Casa Blanca para iniciar negociaciones comerciales después de que el presidente Donald Trump impusiera una serie de aranceles amplios, según informaron altos funcionarios de su administración.
Estas medidas arancelarias, que provocaron una caída de casi 6 billones de dólares en los mercados bursátiles de EE. UU. la semana pasada y afectaron negativamente a los mercados globales, han generado alarma mundial y temores de una posible recesión. A pesar de ello, el gobierno estadounidense ha minimizado los posibles efectos negativos a largo plazo.
Mientras tanto, los inversionistas observan con cautela la reapertura de los mercados en EE. UU., anticipando otra semana de volatilidad. En Asia, se espera una jornada de incertidumbre ante la situación global.
En una serie de entrevistas dominicales, los principales asesores económicos de Trump defendieron los aranceles, calificándolos como una estrategia para fortalecer la posición comercial de EE. UU. a nivel mundial. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que más de 50 países han iniciado conversaciones desde el anuncio de las medidas, aunque no reveló cuáles.
Bessent afirmó que los aranceles le otorgan al presidente una ventaja estratégica, y desestimó las preocupaciones sobre una posible recesión, señalando el crecimiento inesperadamente sólido del empleo como señal de estabilidad económica.
Los nuevos aranceles entraron en vigor el sábado, representando una ruptura con el sistema comercial multilateral establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora se aplica una tarifa base del 10 % en puertos, aeropuertos y depósitos aduaneros estadounidenses.
A pesar del optimismo del gobierno, algunos economistas han advertido sobre un posible impacto negativo en el PIB de EE. UU. JPMorgan, por ejemplo, ajustó su proyección de crecimiento de un 1.3 % a una caída del 0.3 %.
Los aranceles, diseñados para presionar a gobiernos extranjeros a hacer concesiones, ya han generado medidas de represalia, especialmente por parte de China, aumentando el temor de una guerra comercial a nivel global.
Algunos aliados de EE. UU., como Taiwán, Israel, India e Italia, han manifestado su interés en negociar para evitar los aranceles. El líder taiwanés Lai Ching-te propuso un comercio sin aranceles como punto de partida, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, solicitó la exención del arancel del 17 % sobre productos israelíes.
Washington prevé aplicar aranceles “recíprocos” más altos a partir del miércoles.
Algunos críticos han cuestionado la lógica con la que se determinaron los aranceles, especialmente en casos que incluyen territorios remotos y deshabitados. No obstante, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, defendió la política, argumentando que busca cerrar vacíos legales y evitar la evasión de impuestos.
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