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Fuego cruzado sobre la condonación de la deuda y el gasto militar de Sánchez

Ayer 16:37

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Pedro Sánchez se vio hoy en medio de un fuego cruzado durante la sesión de control en el Congreso, con el PP y Podemos atacándolo desde la derecha y la izquierda. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, criticó los constantes conflictos internos del gobierno de Sánchez, los insultos hacia la oposición y el “infierno fiscal” que impone a los españoles para “pagar sus hipotecas con el independentismo”, refiriéndose a la condonación de la deuda prometida por el Gobierno a Cataluña. Feijóo acusó a Sánchez de ser el responsable de sus propias acciones y comparó su actitud con la de los socialdemócratas alemanes, dispuestos a formar un gobierno de coalición con la derecha ganadora.

Por otro lado, Ione Belarra, portavoz de Podemos, centró su intervención en la postura del gobierno respecto a los conflictos bélicos, la defensa y el gasto militar. Belarra exigió a Sánchez que explicara si Junts le “obligaba” a destinar miles de millones de euros a armas y ejércitos. Además, lo acusó de mentir y ser cómplice de un genocidio al permitir vuelos con destino a Israel para transportar armas. Belarra manifestó que la excusa del gobierno se había agotado y criticó a Sánchez por ser incapaz de aprobar los presupuestos, advirtiéndole que sería el único responsable de que los fascistas llegaran a la Moncloa.

Sánchez respondió a ambos. Al líder del PP le aseguró que con sus políticas “el país avanza” y destacó que las comunidades autónomas dejarán de pagar 83.000 millones de euros gracias a la condonación de la deuda. El presidente advirtió a Feijóo que “acabará atrapado en sus contradicciones” y especuló que, de haberse formado un gobierno del PP tras las elecciones del 23-J, España tendría a Abascal de vicepresidente y a González Pons como ministro de Exteriores. Sánchez instó a Feijóo a romper con aquellos que quieren romper con Europa y con la ultraderecha, aludiendo a la derecha alemana.

Entre las intervenciones de Feijóo y Belarra, hubo una pausa con la pregunta de Aitor Esteban, portavoz saliente del PNV, quien se despedía del Congreso para convertirse en presidente de su partido. Esteban solicitó que el Gobierno aceptara reformar la ley de Secretos Oficiales, una demanda del PNV durante más de un año. Sánchez elogió a Esteban, diciendo que el Congreso perdía a uno de sus parlamentarios más brillantes.

Si bien Sánchez aseguró que España es un país “constructivo y participativo” que contribuye a la paz y goza de respeto internacional, el ambiente se tensó con la intervención de Belarra. Frente a la líder de Podemos, Sánchez prefirió desviar la atención hacia su política de vivienda, el Ingreso Mínimo Vital, la subida del salario mínimo, el impuesto a la banca y grandes fortunas, la Ley de Paridad y el pacto de Estado contra la violencia de género, concluyendo que su gobierno “trabaja por la mayoría”.

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