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La flotación del dírham marroquí: proteger las remesas y la estabilidad económica
Marruecos se prepara para pasar a un régimen de tipo de cambio flotante en 2026. Esta decisión subraya el papel clave de su diáspora en la estabilidad económica. Con más de cinco millones de marroquíes en el extranjero, las remesas se han convertido en un pilar de la economía, alcanzando los 117.700 millones de dírhams (unos 11.700 millones de dólares) en 2024, más del 8% del PIB.
Una transición medida hacia la reforma cambiaria
A diferencia de países obligados a adoptar la flotación por crisis, Marruecos sigue una estrategia deliberada. Bank Al-Maghrib ha defendido una transición gradual, con políticas e infraestructuras adecuadas. Las reservas de divisas alcanzaron los 36.000 millones de dólares en 2024, cubriendo casi seis meses de importaciones.
Aprender de experiencias internacionales
La estrategia prudente de Marruecos contrasta con los casos de Egipto y Nigeria, donde las flotaciones abruptas provocaron perturbaciones económicas. En Egipto, la flotación de 2016 disparó la inflación por encima del 20%. Nigeria, entre 2016 y 2023, sufrió devaluaciones que alimentaron la inflación y el mercado negro.
Asegurar la confianza de la diáspora
La confianza de la diáspora marroquí se refleja en el crecimiento constante de las remesas. En 2023, alcanzaron un récord de 115.300 millones de dírhams, un aumento del 4,1%. Francia lidera con el 30,8% del total, seguida por España con el 12,6%.
Para mantener esta confianza durante la transición, Marruecos debe proteger el valor de las remesas. Esto implica ofrecer instrumentos de cobertura cambiaria y comunicar de forma transparente la reforma. Bank Al-Maghrib ya ha iniciado campañas educativas para preparar al mercado.
Reducir las presiones inflacionarias
Uno de los principales riesgos de la flotación es la inflación. Pero Marruecos mantuvo la tasa en torno al 1,8% en diciembre de 2024. Para mitigar riesgos, el gobierno mantendrá controles de capital durante la transición. Se limitarán las conversiones y transferencias de divisas para evitar ataques especulativos y preservar la estabilidad financiera.
Aprovechar las remesas para el crecimiento económico
Las remesas pueden impulsar el desarrollo. Hoy, la mayoría se destina al apoyo familiar y menos del 10% a inversiones productivas. Incentivar a la diáspora a invertir en energía renovable, turismo o tecnología multiplicaría su impacto económico.
La transición al tipo de cambio flotante representa una reforma importante. Marruecos busca una transición estable, protegiendo los intereses de su diáspora y aprendiendo de otras experiencias internacionales.