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La euforia envuelve la Convención Demócrata mientras Harris enciende el entusiasmo
A medida que la vicepresidenta Kamala Harris se prepara para hacer historia al aceptar formalmente la nominación demócrata, una energía electrizante ha envuelto la próxima Convención Nacional Demócrata en Chicago. Las credenciales para el evento tan esperado se han convertido en una mercancía codiciada, con una demanda creciente de entradas, sedes y habitaciones de hotel en las últimas semanas.
Chris Korge, el presidente nacional de finanzas del Comité Nacional Demócrata, describió acertadamente el frenesí en torno a la convención: "Una credencial para entrar en la Convención Nacional Demócrata de Chicago es un boleto más codiciado que un concierto de Taylor Swift. Tenemos que decirle a la gente que hay un límite en cuanto a la cantidad de personas que podemos acomodar en la convención".
Este aumento en el entusiasmo se puede atribuir al cambio monumental que ocurrió cuando el presidente Joe Biden se hizo a un lado, allanando el camino para que Harris se convirtiera en la primera mujer negra y asiático-americana en liderar la candidatura presidencial de un partido importante. Desde entonces, ha habido una avalancha de nuevas solicitudes para ingresar al espacio principal del evento en el United Center y las festividades circundantes.
Jaimey Sexton, un consultor con sede en Chicago, pintó un cuadro vívido de la transformación: "Antes iba a ser un velorio; ahora va a ser el Mardi Gras". Destacó el marcado contraste entre la recaudación de fondos fallida y el entusiasmo disminuido antes del ascenso de Harris y la actual ola de impulso que ha barrido el partido.
El impacto de la histórica candidatura de Harris es evidente no solo en la creciente demanda de acceso a la convención, sino también en el éxito notable de la recaudación de fondos de la campaña y la abrumadora respuesta de los voluntarios. La campaña de Harris informó haber recaudado un asombroso $310 millones el mes pasado, más del doble que la campaña del ex presidente Donald Trump. Además, una cifra impresionante de 360,000 personas se inscribieron para ser voluntarios en la campaña de Harris en solo una semana.
Esta nueva energía ha recorrido las filas del partido, con activistas, delegados y organizadores de eventos siendo testigos del poder transformador de la candidatura de Harris. Susana Mendoza, contralora del estado de Illinois y también delegada, expresó el entusiasmo palpable: "El entusiasmo está por las nubes en este momento. Realmente sentimos un impulso masivo al entrar en esta convención".
Desde clientes corporativos que extienden sus estadías hasta nuevos entretenimientos y eventos que surgen, la convención promete ser una vibrante celebración de la unidad y la esperanza del Partido Demócrata para el futuro. Como Kim Walz, una activista demócrata de larga data en Chicago, dijo elocuentemente: "La energía alrededor de esta candidatura es palpable".
Con Harris al mando, la Convención Nacional Demócrata se ha convertido en un faro de inspiración, encendiendo un fervor que se extiende mucho más allá de los salones de la convención de Chicago. A medida que la nación espera ansiosamente este momento histórico, la euforia que rodea la candidatura de Harris ha dado lugar a un renovado sentido de optimismo y una creencia en el potencial ilimitado del sueño americano.