Alto el fuego entre Israel e Irán incierto mientras continúan los ataques

A pesar del anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un "alto el fuego total y completo" entre Israel e Irán, la situación seguía siendo incierta el martes, con ataques en curso por ambas partes. La declaración de Trump llegó después de que Irán lanzara un ataque con misiles contra una base militar estadounidense en Catar, en represalia por los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán había indicado que cesarían los ataques si Israel detenía los suyos antes de las 4 a.m., hora de Teherán. Sin embargo, tras ese plazo, se activaron las alarmas antiaéreas en Israel por lanzamientos de misiles iraníes. Al menos una interceptación fue visible sobre Jerusalén y se emitieron más alertas al amanecer. Imágenes difundidas mostraron graves daños en un edificio residencial en el sur de Israel.

No está claro cómo estos ataques afectan al calendario del alto el fuego. Trump dijo en redes sociales que la tregua comenzaría a medianoche del martes, hora del Este de EE. UU., y marcaría el "FIN oficial" de la guerra, que denominó “la guerra de 12 días”.

Israel no confirmó públicamente el acuerdo de alto el fuego, aunque dejó de bombardear después de la hora señalada. Los ataques israelíes sobre Teherán y otras ciudades continuaron hasta poco antes de las 4 a.m.

El ministro iraní Abbas Araghchi negó que existiera un acuerdo formal y condicionó la suspensión de las operaciones a que Israel detuviera sus ataques. Su mensaje fue publicado a las 4:16 a.m., indicando que aún se evaluaba la decisión final sobre detener las hostilidades. Las autoridades israelíes no comentaron el anuncio de Trump.

Trump comparó el conflicto con la "Guerra de los Seis Días" de 1967, evocando un episodio histórico con fuerte carga simbólica para el mundo árabe. Durante esa guerra, Israel ocupó territorios que aún hoy siguen generando tensiones geopolíticas.

Según un alto funcionario estadounidense, Trump habló directamente con Benjamin Netanyahu para negociar la tregua. También se mantuvieron contactos con autoridades iraníes mediante canales directos e indirectos, y el gobierno de Catar colaboró como mediador.

El ataque iraní a la base estadounidense en Catar pareció buscar una desescalada, ya que no causó víctimas. Catar condenó la agresión y afirmó haber interceptado la mayoría de los misiles. Irán señaló que su ofensiva era proporcional al número de bombas lanzadas por EE. UU. y que eligió una zona despoblada como blanco.

La base atacada, Al Udeid, alberga operaciones clave de la fuerza aérea estadounidense. Trump afirmó que se lanzaron 14 misiles, de los cuales 13 fueron interceptados. Las autoridades cataríes hablaron de 19 proyectiles.

La televisión estatal iraní calificó la ofensiva como una “respuesta poderosa y exitosa” a la agresión estadounidense. Un falso reporte sobre un ataque a una base estadounidense en Irak fue atribuido a restos de un misil iraní defectuoso.

El martes por la mañana, Qatar Airways reanudó sus vuelos tras cerrar temporalmente el espacio aéreo. Las aeronaves comerciales volvieron a sobrevolar la zona, indicando que el riesgo había disminuido.

Entre tanto, Israel e Irán intercambiaron nuevos ataques. Irán lanzó misiles y drones, mientras Israel bombardeó “objetivos del régimen” en el centro de Teherán, incluyendo la sede de una fuerza represiva y una sección de la prisión de Evin.

La televisión estatal iraní mostró imágenes del interior de la cárcel, aunque organizaciones de derechos humanos denunciaron preocupación por el estado de los detenidos. Las fuerzas israelíes también atacaron carreteras cercanas a la instalación nuclear de Fordo, uno de los objetivos alcanzados por EE. UU. con bombas antibúnker.

Desde Viena, el jefe del organismo de energía atómica de la ONU señaló que se esperaba un daño severo en Fordo. Las autoridades iraníes aseguraron que retiraron material nuclear antes de los ataques.

Israel sostiene que no busca un cambio de régimen, aunque Trump insinuó esa posibilidad en redes sociales tras el bombardeo estadounidense. Posteriormente, la Casa Blanca dijo que solo planteaba una pregunta.

Antes del anuncio del alto el fuego, un funcionario israelí indicó que su país esperaba terminar pronto el conflicto, aunque ello dependía de la reacción iraní. Israel preferiría una tregua que permita retomar negociaciones nucleares, pero se prepara para una guerra de baja intensidad si es necesario.

El conflicto ha causado numerosas víctimas. En Israel, al menos 24 personas murieron y más de 1.000 resultaron heridas. En Irán, al menos 974 fallecidos y 3.458 heridos, según Human Rights Activists, una organización con sede en Washington. Entre los muertos se identificaron 387 civiles y 268 efectivos de seguridad.

Estados Unidos evacuó a unos 250 ciudadanos y familiares desde Israel. Se estima que unos 700.000 estadounidenses, en su mayoría con doble nacionalidad, siguen en el país.