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Trump y Kennedy transforman la salud pública en Estados Unidos
Bajo el liderazgo de Donald Trump y su secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., el sistema de salud pública estadounidense atraviesa una transformación sin precedentes.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha sufrido recortes drásticos: cerca de 10,000 empleos han sido eliminados y se han suspendido de forma abrupta miles de millones de dólares en financiamiento para investigadores y universidades. También se han cancelado actividades públicas de concienciación sobre la vacunación contra la gripe y otros programas preventivos.
En el marco de su campaña “Make America Healthy Again”, Kennedy ha recorrido guarderías, escuelas y centros de salud para presentar medidas radicales, como prohibir el uso de cupones alimentarios para comprar refrescos, reducir el uso de colorantes artificiales y eliminar el flúor del agua potable.
Una de sus decisiones más polémicas ha sido rechazar el lanzamiento de una campaña nacional de vacunación contra el sarampión, a pesar del repunte de la enfermedad que ya ha provocado cientos de casos y la muerte de dos bebés. Esta medida ha generado gran preocupación entre profesionales médicos, expertos en salud pública y legisladores.
La alarma aumentó con la supresión masiva de empleos en agencias clave como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH). Según estimaciones oficiales, estos recortes permitirán ahorrar 1,800 millones de dólares a los contribuyentes.
Sin embargo, algunas áreas han recibido más apoyo económico. Los Centros de Medicare y Medicaid (CMS) anunciaron recientemente un aumento excepcional de las tarifas para las aseguradoras privadas dentro del programa Medicare Advantage, lo que supondrá un gasto adicional de 25,000 millones de dólares.
Las reformas impulsadas por Trump y Kennedy han abierto un intenso debate nacional: ¿deben primar los recortes presupuestarios sobre las políticas de prevención sanitaria? El futuro del sistema de salud estadounidense parece estar condicionado por las decisiones radicales de esta nueva etapa política.
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