Síguenos en Facebook
Macron Nombrará Nuevo Primer Ministro Ante Crisis Política
El presidente francés Emmanuel Macron trabaja contrarreloj para cumplir un plazo de 48 horas y nombrar un nuevo primer ministro tras la destitución del gobierno de Michel Barnier mediante una histórica moción de censura. Este esfuerzo sigue a una serie de reuniones con líderes políticos el martes, en un intento de formar un "gobierno de interés nacional" y evitar una crisis política prolongada.
Los líderes de la ultraderecha del Frente Nacional (RN) y de la izquierda radical de Francia Insumisa (LFI), que se unieron para destituir a Barnier, fueron excluidos de las conversaciones. Macron enfrenta una enorme presión para crear una alianza política amplia que permita que el nuevo gobierno sobreviva a una moción de censura y apruebe el presupuesto del próximo año.
Macron, quien tiene previsto viajar a Polonia el jueves, expresó su objetivo de nombrar al nuevo primer ministro dentro de las 48 horas. Aunque espera ganar el apoyo de los socialistas, verdes y comunistas, estos partidos exigen que el nuevo primer ministro provenga de sus filas.
Entre los posibles candidatos, François Bayrou, aliado centrista de Macron y exministro de Justicia, es considerado por muchos como una opción probable. Sin embargo, el líder del Partido Socialista, Olivier Faure, se ha manifestado en contra de la candidatura de Bayrou, argumentando que el primer ministro debe ser de izquierda.
Otros candidatos en consideración incluyen al exministro de Asuntos Exteriores Jean-Yves Le Drian y al actual ministro de Defensa, Sébastien Lecornu. El gobierno interino de Macron, dirigido por la portavoz Maud Bregeon, ha discutido la posibilidad de un pacto de no agresión, en el que los partidos se comprometerían a no desestabilizar al gobierno.
A cambio, la izquierda ha señalado que se abstendría de invocar el artículo 49.3 de la Constitución, que permite al gobierno eludir una votación sobre legislación controvertida. A cambio, los opositores de Macron tendrían que prometer no derribar al nuevo gobierno.
Macron también ha elogiado al gobierno saliente, reconociendo la gravedad de la moción de censura de la semana pasada. El miércoles, se presentó ante el Consejo de Ministros un proyecto de ley especial destinado a garantizar el funcionamiento continuo del gobierno francés en el próximo año, con un amplio apoyo esperado de la mayoría de los partidos políticos.
La destitución de Barnier la semana pasada siguió a un enfrentamiento por un presupuesto de austeridad y ocurrió después de que Macron disolviera el parlamento en junio, tras los decepcionantes resultados de su partido en las elecciones europeas. Las elecciones anticipadas posteriores produjeron un parlamento dividido, lo que obligó a Macron a buscar consenso entre diversas facciones políticas.
Mientras tanto, la líder de la ultraderecha Marine Le Pen, que jugó un papel clave en la destitución, expresó indiferencia por no haber sido invitada a las conversaciones. Una encuesta de Ifop-Fiducial para Le Figaro Magazine y Sud Radio publicada el miércoles mostró que Le Pen probablemente obtendría entre el 36 y el 38 por ciento de los votos en la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales, con el ex primer ministro Édouard Philippe en segundo lugar con el 25 por ciento.