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Sequía Devasta la Cuenca Amazónica: Más de 420,000 Niños en Crisis
La cuenca amazónica enfrenta una sequía sin precedentes que ha afectado gravemente a más de 420,000 niños en Brasil, Colombia y Perú, según un informe de UNICEF. Esta alarmante situación ha generado "niveles peligrosos" de escasez de agua, interrumpiendo servicios esenciales y amenazando los medios de vida de comunidades indígenas y locales que dependen de los ríos para transporte y sustento.
Desde el año pasado, la sequía continua ha creado enormes desafíos para las familias en la región. La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, destacó las graves consecuencias de esta crisis ambiental, señalando que la degradación de un ecosistema vital ha dejado a muchos niños sin acceso adecuado a alimentos, agua potable, atención médica y educación. La falta de recursos ha intensificado la inseguridad alimentaria, aumentando el riesgo de desnutrición en los niños, mientras que la limitada disponibilidad de agua potable genera preocupaciones sobre posibles brotes de enfermedades infecciosas.
Solo en la región amazónica de Brasil, más de 1,700 escuelas y más de 760 clínicas médicas han cerrado o se han vuelto inaccesibles debido a los niveles críticos de los ríos. De manera similar, en la Amazonía colombiana, la escasez de agua potable y alimentos ha obligado a suspender las clases en 130 escuelas. En Perú, el acceso a más de 50 clínicas se ha visto afectado por la sequía.
Para abordar estas necesidades urgentes, UNICEF ha solicitado un aumento drástico en el financiamiento climático específicamente dirigido a apoyar a los niños afectados por esta crisis. La agencia estima que se requieren $10 millones en los próximos meses para proporcionar servicios esenciales como agua potable y brigadas de salud a las comunidades impactadas.
Agencias meteorológicas como el Observatorio de la Tierra de la NASA y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea atribuyen esta sequía al fenómeno de El Niño, que está afectando los patrones climáticos a nivel mundial. La falta de lluvias no solo ha secado los ríos, sino que también ha exacerbado los incendios forestales y ha afectado la generación de energía hidroeléctrica en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
A pesar de estos desafíos, la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, expresó optimismo sobre el enfrentamiento al cambio climático. Destacó un reciente informe que indica una reducción del 30% en la deforestación en la Amazonía brasileña en el último año, con la menor área destruida en casi una década. Este progreso sigue los compromisos asumidos por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para fortalecer la protección ambiental después de un aumento significativo en la deforestación bajo el liderazgo anterior.
Mientras los líderes mundiales se preparan para la próxima cumbre climática COP29 en Bakú, Azerbaiyán, UNICEF insta a una acción inmediata para mitigar los efectos del cambio climático en las poblaciones vulnerables, en particular los niños, quienes son los más afectados por las crisis ambientales. La salud y el futuro de la Amazonía son cruciales no solo para sus habitantes, sino también para la estabilidad ecológica global.