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Los videojuegos en moderación se asocian con habilidades mentales más agudas
Nuevas investigaciones científicas sugieren que jugar videojuegos con moderación puede mejorar las capacidades mentales, fortaleciendo la concentración, la memoria y la velocidad de reacción. Los expertos explican que los beneficios provienen del compromiso cerebral durante el juego, que aumenta la eficiencia del procesamiento y la coordinación.
Ventajas cognitivas y estimulación cerebral
Los psicólogos subrayan que los videojuegos desafían a los jugadores a manejar escenarios complejos, tomar decisiones rápidas y adaptarse a entornos cambiantes, habilidades que pueden trasladarse a la vida real. Según el Brain Game Center for Mental Fitness and Well-Being de la Northeastern University, los videojuegos van más allá de los ejercicios mentales simples al ofrecer experiencias inmersivas que entrenan varios sistemas cognitivos simultáneamente.
Estudios recientes han demostrado mejoras medibles en la atención, el razonamiento espacial y la flexibilidad mental. Una investigación publicada en septiembre de 2025 indicó que incluso una sola sesión de juego puede aumentar la actividad del lóbulo prefrontal del cerebro, logrando decisiones más rápidas y precisas. Otro estudio internacional reveló que los jugadores que jugaban al menos cinco horas por semana mostraban un rendimiento cognitivo equivalente al de personas con más de diez años menos.
Encontrar el equilibrio
Un análisis de la Nottingham Trent University señaló que quienes juegan entre una y cinco horas por semana obtienen los mayores beneficios, mostrando mayor precisión en la respuesta a información visual. Estos jugadores moderados registraron una actividad cerebral incrementada en regiones asociadas con la coordinación y el procesamiento de información. De manera similar, los participantes de un estudio de la University of Colorado Boulder demostraron una sólida capacidad de razonamiento espacial y velocidad de procesamiento, mientras que niños en otro ensayo destacaron por su mayor control de impulsos y memoria operativa en comparación con los no jugadores.
La moderación importa
Los expertos advierten que, si bien los videojuegos pueden mejorar ciertas funciones cognitivas, el exceso conlleva riesgos como menor concentración, dificultades para dormir y bajo rendimiento académico. Las investigaciones también señalan que las mejoras cognitivas no implican automáticamente beneficios emocionales, ya que la salud mental sigue estando más ligada al ejercicio físico y a un estilo de vida equilibrado. A medida que avanza la investigación, los científicos buscan identificar la combinación ideal de tipo de juego, duración y frecuencia que maximice los beneficios cognitivos y reduzca los posibles efectos negativos.
