- 16:22Bitcoin supera los $94,787: Una nueva era en las finanzas globales
- 15:49Tragedia en Serbia: Detenciones Tras el Fatal Derrumbe de un Techo en una Estación de Ferrocarril
- 15:13La Lucha Contra el Racismo: El Llamado de Vinícius Júnior a la Acción Colectiva
- 14:42Las audaces acciones ejecutivas de Trump están listas para remodelar América desde el primer día
- 14:17La CPI emite órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamas en medio del conflicto en Gaza
- 13:39España a punto de ceder el control del espacio aéreo del Sahara a Marruecos
- 13:10El magnate indio Gautam Adani acusado en EE. UU. por un esquema de soborno de 265 millones de dólares
- 11:10Ucrania Acusa a Rusia de Lanzar un Misil Balístico Intercontinental: Un Hito en el Conflicto
- 10:35El Plan de Australia para Prohibir las Redes Sociales a Menores de 16 Años: ¿Funcionará?
Síguenos en Facebook
La región agrícola de Gaza enfrenta una crisis sin precedentes
En una clara ilustración de las consecuencias de largo alcance de las hostilidades en curso, el sector agrícola de Gaza, que alguna vez prosperó, ahora se tambalea al borde del colapso. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) ha lanzado una alerta sobre una catástrofe inminente que va más allá del impacto inmediato del conflicto.
Casi medio millón de residentes de Gaza ahora enfrentan una grave inseguridad alimentaria, una situación agravada por la devastación generalizada de las granjas locales y los sistemas de producción de alimentos. Las regiones de Rafah y el este de Khan Younis, anteriormente pilares de la producción agrícola de Gaza, han soportado la peor parte de la destrucción.
Las hostilidades en curso han obligado a innumerables agricultores a abandonar sus tierras, interrumpiendo sistemas alimentarios vitales y deteniendo iniciativas de jardinería a pequeña escala que alguna vez proporcionaron diversidad alimentaria a las comunidades locales. Este éxodo agrícola se ve agravado por una escasez crítica de insumos agrícolas esenciales como semillas y fertilizantes, lo que genera preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo de la producción de alimentos en la región.
El último informe de situación de OCHA pinta un cuadro sombrío de las posibles consecuencias si se pierde la próxima temporada de siembra. "Las ramificaciones para los medios de vida locales podrían ser catastróficas", advierte el informe. Esto es particularmente preocupante dado que la agricultura ocupa más del 40 por ciento de la tierra de Gaza y tradicionalmente contribuye entre el 20 y el 30 por ciento del consumo diario de alimentos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) también ha intervenido en la crisis, destacando el "considerable" daño relacionado con el conflicto al sector agrícola. Su evaluación revela una casi completa detención en la producción de alimentos frescos y nutritivos, asestando un golpe severo a los medios de vida de agricultores, pastores y pescadores. Estos trabajadores agrícolas han visto sus ingresos caer hasta en un 72 por ciento.
El análisis satelital realizado por la FAO proporciona una representación visual de la crisis en escalada. Hasta mayo, más del 57 por ciento de la tierra agrícola había sufrido daños, con los huertos representando más de la mitad de las áreas afectadas. La tierra restante dañada se utilizaba anteriormente para el cultivo de vegetales y cereales. Alarmantemente, el área de tierra dañada ha aumentado en un 33 por ciento desde enero de 2024.
El impacto en la infraestructura agrícola de Gaza es igualmente devastador. Casi un tercio de los invernaderos, casi la mitad de los pozos y más de 2,300 estructuras agrícolas han sufrido daños debido al conflicto en curso.
El costo humano de este colapso agrícola se está haciendo cada vez más evidente. Desde mediados de enero, aproximadamente 170,000 niños y más de 10,000 mujeres embarazadas y lactantes han sido examinados por desnutrición. De estos, 11,500 niños necesitaron tratamiento por desnutrición aguda, lo que subraya la necesidad urgente de intervención.
A medida que la región agrícola de Gaza continúa soportando la peor parte del conflicto, la comunidad internacional enfrenta una creciente presión para abordar esta crisis humanitaria en desarrollo. La destrucción del sector agrícola de Gaza no solo amenaza la seguridad alimentaria inmediata, sino que también plantea desafíos a largo plazo para la estabilidad económica y la autosuficiencia de la región.