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La campaña del lobby israelí desafía la soberanía diplomática de Marruecos
Un reciente artículo publicado en JFEED, una plataforma centrada en "Israel y el mundo judío," ha desatado la polémica al acusar al embajador de Marruecos en los Estados Unidos, Youssef El Amrani, y a su esposa, Asma Lamrabet, de antisemitismo y presuntos fracasos diplomáticos. El texto, escrito por Mustapha Ezzarghani, fundador de la Asociación de Amistad Marroquí-Israelí (MIFA), ha sido descrito por analistas como un intento calculado de socavar la soberanía diplomática de Marruecos y presionar al reino para que se someta.
Acusaciones contra el embajador y su esposa
El artículo de Ezzarghani critica el papel de El Amrani como embajador, alegando una falta de compromiso con las organizaciones judías en Washington. Además, acusa a El Amrani y Lamrabet de albergar sentimientos antiisraelíes, calificándolos de antisemitas. Estas acusaciones, particularmente dañinas en el ámbito político estadounidense, han sido rechazadas por observadores como infundadas y políticamente motivadas.
Contrariamente a estas afirmaciones, El Amrani ha fomentado activamente los lazos judíos de Marruecos desde su nombramiento en octubre de 2023. Ha participado en eventos importantes que celebran el patrimonio judío marroquí, incluida la Hilloula y la Mimouna, y ha destacado el compromiso de Marruecos con la diversidad cultural. Lamrabet, reconocida como una intelectual reformista y defensora de los derechos de las mujeres, también ha participado en diálogos interreligiosos e iniciativas culturales, lo que hace que las acusaciones en su contra sean igualmente infundadas.
Una agenda más profunda: Interferencia externa en la política marroquí
Los analistas argumentan que las acusaciones reflejan un intento más amplio de ciertos grupos de defensa de interferir en los asuntos internos de Marruecos. Las críticas de Ezzarghani, enmarcadas en el contexto de fortalecer los lazos de Marruecos con Israel y Estados Unidos, se han descrito como una injerencia extranjera que busca dictar los nombramientos diplomáticos del reino.
El ataque desafía la soberanía de Marruecos, ya que los embajadores son designados exclusivamente por el Rey Mohammed VI, de acuerdo con el Artículo 55 de la Constitución marroquí. Al atacar a El Amrani, la campaña desafía indirectamente la autoridad del Rey y la política exterior independiente de Marruecos.
Instrumentalización del antisemitismo: Una tendencia preocupante
Las acusaciones de antisemitismo contra El Amrani y Lamrabet destacan una tendencia creciente de usar tales acusaciones como armas políticas. En el contexto estadounidense, estos cargos conllevan graves consecuencias, dañando reputaciones y carreras. Los observadores advierten que esta táctica socava el consenso diplomático de Marruecos y arriesga someter su política exterior a las demandas de lobbies externos.
Se alega que la campaña de Ezzarghani surge de agravios personales, como ser excluido de la celebración del Día del Trono de la embajada marroquí, en lugar de preocupaciones políticas genuinas. Sus acciones se consideran parte de un esfuerzo mayor para imponer pruebas de lealtad a los representantes de Marruecos, exigiendo no solo la normalización con Israel, sino un apoyo incondicional.
Implicaciones para la soberanía de Marruecos
Este episodio subraya los riesgos de permitir que actores externos influyan en los asuntos diplomáticos de Marruecos. Los analistas advierten que tales campañas podrían erosionar el consenso nacional y comprometer la autonomía de toma de decisiones de Marruecos. Al intentar presionar a Marruecos para alinearse con intereses extranjeros, estos esfuerzos desafían el derecho del reino a gestionar independientemente sus relaciones exteriores.
La controversia también plantea preguntas más amplias sobre la libertad de pensamiento y expresión, particularmente en Washington, donde las opiniones disidentes sobre Israel son cada vez más condenadas públicamente. Sin embargo, la soberanía diplomática de Marruecos sigue siendo innegociable. Los esfuerzos por socavarla a través de la manipulación mediática o la presión externa deben ser resistidos firmemente para preservar la independencia y dignidad del reino en el escenario global.