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Aumento del robo de cobre interrumpe los ferrocarriles de España: Desentrañando la crisis

Aumento del robo de cobre interrumpe los ferrocarriles de España: Desentrañando la crisis
Martes 06 - 14:33
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El reciente robo de cables de cobre en los ferrocarriles de España ha provocado un caos para innumerables pasajeros de tren, destacando una preocupante tendencia del aumento del crimen. Este artículo profundiza en la alarmante frecuencia de tales incidentes, las motivaciones detrás de ellos y las significativas repercusiones para la infraestructura ferroviaria de España.

En los últimos años, el robo de cobre de las líneas de tren se ha vuelto cada vez más prevalente, con criminales que apuntan a este valioso metal para obtener ganancias. Los datos de Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias de España, revelan un aumento drástico en los robos: se reportaron 72 incidentes en 2022, escalando a 151 en 2023, con 46 ocurrencias ya registradas en los primeros cuatro meses de 2024.

El último incidente ocurrió el 4 de mayo, cuando los ladrones robaron una sección de cable de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. Este acto resultó en retrasos que afectaron a 18 trenes y causó inconvenientes a más de 10,000 viajeros durante el fin de semana.

El Ministro de Transporte, Óscar Puente, condenó el robo en las redes sociales, calificándolo como “un acto de sabotaje grave”. Durante su visita al lugar, propuso dos posibles motivos: un incentivo económico o un intento deliberado de causar daño. Expresó escepticismo, sugiriendo que el robo de 150 metros de cobre, valorados en aproximadamente 1,000 €, era más probable que tuviera la intención de causar interrupciones.

A pesar de la ganancia financiera inmediata relativamente baja, el robo de cobre sigue siendo un negocio lucrativo. El metal reciclado a menudo se transporta a Londres y se puede vender en el mercado negro a través del crimen organizado. Alicia García-Franco, secretaria general de la Federación Española de Recuperación y Reciclaje, observó que los ladrones pueden ganar entre 4 y 6 € por kilogramo por este cobre de alta pureza.

Las implicaciones de estos robos van mucho más allá de la pérdida financiera; representan una grave amenaza para la seguridad y la eficiencia de la red ferroviaria de España. Cada metro de línea ferroviaria de alta velocidad está equipado con sensores y sistemas electrónicos que transmiten información crítica sobre la ocupación de la vía y la posición de los trenes. La eliminación de los cables de cobre interrumpe este flujo de datos, forzando a los sistemas a entrar en modo de seguridad, lo que puede ralentizar o detener completamente las operaciones de los trenes.

La policía catalana ha indicado anteriormente que grupos del crimen organizado de Europa del Este podrían estar detrás de muchos de estos robos. Según un portavoz de SAP-Fepol, estos delincuentes reincidentes enfrentan penales mínimos, siendo muchos acusados de delitos menores que no resultan en tiempo de prisión. Notablemente, estas organizaciones criminales pueden vender cobre a mercados en China por hasta 10,000 € por tonelada, impulsadas por la creciente demanda industrial del país.

Desde 2010, casi 1,000 casos de robo de cables de cobre se han reportado en el sistema ferroviario de Cataluña, convirtiéndolo en la región más afectada por este crimen. De hecho, más del 50 por ciento de los robos y actos de vandalismo en España ocurren en esta región noreste, aunque estas cifras también abarcan otras formas de robo y asalto.

Antiguos empleados de Adif han sugerido que estos robos están meticulosamente planificados, indicando un alto nivel de sofisticación entre los perpetradores. La tendencia continua suscita preocupaciones sobre la posibilidad de mayores interrupciones en los servicios de alta velocidad de Renfe.

El Ministro Puente comentó sobre la naturaleza calculada de estos robos, enfatizando que la ausencia de cámaras de vigilancia sugiere que los culpables son conscientes de sus acciones. Se abstuvo de etiquetar estos incidentes simplemente como robos, describiéndolos en su lugar como actos de sabotaje.

El robo de cobre no es un problema limitado a España; ha surgido como un desafío significativo en toda Europa, causando retrasos generalizados y pérdidas financieras. Informes de Alemania indican que Deutsche Bahn enfrenta alrededor de 450 casos de robo de metal anualmente, mientras que medios franceses señalaron que 40,000 trenes de SNCF se vieron afectados por delitos similares en 2022.

Para combatir esta creciente amenaza, las autoridades ferroviarias están explorando diversas medidas preventivas. Estas incluyen reemplazar el cobre con aluminio o fibra óptica, reforzar la protección de los cables mediante conductos enterrados y mejorar la vigilancia con sensores adicionales y tecnología de drones.

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