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EE. UU. modera los comentarios de Trump sobre la reconstrucción de Gaza
Tras el anuncio impactante del presidente estadounidense Donald Trump de que los Estados Unidos "tomarían el control" de Gaza, devastada por la guerra, y reubicarían temporalmente a sus habitantes, los funcionarios estadounidenses parecieron suavizar las declaraciones del presidente el miércoles.
La Casa Blanca aclaró que los EE. UU. no financiarían la reconstrucción de Gaza con dinero de los contribuyentes. Karoline Leavitt, la portavoz de la Casa Blanca, afirmó que la administración trabajaría con los socios regionales para reconstruir el territorio palestino, que ha sido severamente afectado por 16 meses de guerra y una crisis humanitaria.
Leavitt enfatizó que, aunque EE. UU. debe participar en el esfuerzo de reconstrucción, esto no implicaría el envío de tropas estadounidenses ni el uso de fondos de los contribuyentes para tal fin. También subrayó que el presidente Trump no se había comprometido a desplegar soldados en Gaza.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, desde Guatemala, explicó que la propuesta de Trump consistía en que los palestinos abandonaran Gaza temporalmente durante su reconstrucción, con el objetivo de reconstruir los edificios destruidos para que las personas pudieran regresar. Rubio calificó esto como una oferta "muy generosa" para gestionar la reconstrucción.
Durante su reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Trump declaró que los EE. UU. "tomarían posesión" de Gaza, eliminarían los edificios destruidos y se centrarían en el desarrollo económico de la región. Sus comentarios fueron ampliamente condenados a nivel mundial, especialmente después de sugerir que los gazatíes podrían reubicarse en Jordania o Egipto, una idea rechazada por estos países y los palestinos.
Leavitt señaló que los EE. UU. esperan que los socios regionales, especialmente Egipto y Jordania, alberguen temporalmente a los refugiados palestinos mientras se reconstruye Gaza. Trump sigue comprometido a transformar la región en un lugar al que las personas puedan regresar y vivir en armonía una vez que la reconstrucción se haya completado.
También destacó que sugerir que las personas deberían vivir en las condiciones actuales de Gaza es contraproducente, instando a una perspectiva más esperanzadora.
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