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Juicio de la Traición: El Coraje de Gisèle Pelicot ante el Horror Inimaginable
En un caso histórico que ha conmocionado a Francia, Gisèle Pelicot, una mujer de 72 años, ha declarado en un juicio contra su exesposo, Dominique Pelicot, quien está acusado de drogarla y violarla durante casi una década. El juicio ha revelado detalles impactantes sobre cómo Dominique supuestamente invitó a docenas de hombres a agredir a Gisèle mientras ella estaba incapacitada por sedantes que él le administraba en secreto.
Durante su testimonio en Avignon, Gisèle enfatizó la importancia de eliminar la vergüenza de las víctimas de violencia sexual, declarando: “No somos nosotras quienes debemos sentir vergüenza, son ellos”. Expresó su esperanza de que su valentía inspirara a otras mujeres a presentarse y compartir sus historias. “Quiero que todas las mujeres que han sido violadas digan: Madame Pelicot lo hizo, yo también puedo”, afirmó, abogando por un juicio abierto y la exhibición pública de pruebas en video que documentan los supuestos asaltos.
El emotivo testimonio de Gisèle reveló la profunda traición que sintió de alguien en quien había confiado durante 50 años. Dirigiéndose a Dominique como Sr. Pelicot, reflexionó sobre su vida juntos, afirmando: “Eras un esposo cariñoso y atento... Nunca dudé de ti”. Su voz tembló mientras recordaba los momentos que compartieron, contrastándolos con el horror de sus acciones. “No sé si toda mi vida será suficiente para entender”, admitió, destacando su lucha por reconciliar al hombre que amaba con sus actos abominables.
Dominique Pelicot ha confesado haber orquestado estas agresiones al reclutar hombres en línea mientras Gisèle estaba bajo la influencia de drogas. Describió cómo preparaba comidas para ella y a menudo le traía helado, métodos que luego utilizó para sedarla sin su conocimiento. Gisèle recordó sentirse afortunada de tener a un compañero tan devoto durante sus problemas de salud, sin saber que él estaba envenenando su vida.
El juicio ha atraído una atención pública significativa y ha suscitado manifestaciones en toda Francia en apoyo a Gisèle. Activistas han respaldado su llamado a un cambio social respecto a la violencia sexual y las leyes sobre consentimiento. “Esto no es ser valiente; es tener la voluntad y determinación de cambiar la sociedad”, afirmó. Su insistencia en un juicio abierto busca desplazar el estigma de las víctimas y confrontar directamente a los perpetradores.
A medida que continúan los procedimientos, muchos de los acusados mantienen su inocencia, afirmando que no estaban al tanto de que Gisèle estaba inconsciente durante los asaltos. Algunos argumentan que creían que estaban participando en un acto consensuado orquestado por Dominique. Sin embargo, la explícita evidencia en video presentada en el tribunal desafía estas afirmaciones y subraya la gravedad de la situación.
Se espera que el juicio dure hasta diciembre, con un veredicto anticipado poco después. La postura valiente de Gisèle Pelicot no solo la ha convertido en un símbolo de resiliencia, sino que también ha encendido un diálogo crucial sobre el consentimiento y el problema generalizado de la violencia sexual en la sociedad. A medida que continúa testificando, su historia resuena profundamente dentro de Francia y más allá, inspirando a otros a enfrentar sus propios traumas y abogar por justicia.
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