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Aliviando la Presión Inflacionaria: Aumentos Salariales Ofrecen un Respiro Parcial
Mientras el Reino enfrenta la inflación impulsada por una crisis energética exacerbada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha afectado significativamente los precios de las materias primas en Marruecos, el constante aumento de los precios no ha sido acompañado por un aumento correspondiente en los salarios, lo que ha llevado a una disminución del poder adquisitivo de los hogares. En este contexto, el gobierno ha decidido aumentar los salarios del sector público en 1,000 dirhams a partir de 2025 para mitigar los efectos de la inflación.
La inflación, caracterizada por el aumento de los precios, tiene un impacto directo en el poder adquisitivo. Por ejemplo, si los precios aumentan un 6% y los salarios solo un 3%, el poder adquisitivo disminuye. Esta es la tendencia observada desde la recuperación posterior a la Covid, exacerbada por el conflicto entre Ucrania y Rusia. La demanda, impulsada por iniciativas de recuperación en medio de interrupciones en el suministro en Asia debido a los bloqueos, ha llevado a un aumento de precios para ciertos productos. El conflicto entre Rusia y Ucrania, que involucra a dos importantes productores de trigo y, especialmente, a Rusia, un importante exportador de petróleo y gas, ha provocado aumentos vertiginosos en los mercados de energía y materias primas. El aumento en los precios de los combustibles y bienes de consumo ha erosionado significativamente el poder adquisitivo de las clases medias y bajas, siendo la inflación percibida como un desafío formidable a abordar.
El incremento gradual del salario mínimo (SMIG), programado en dos fases a partir de 2025, junto con el aumento de 1,000 dirhams para los empleados del sector público, efectivo a partir de julio en adelante, solo compensará parcialmente la inflación. Además, el Centro Marroquí de Condiciones Económicas indica que estos ajustes salariales lucharán por mantenerse al día con los aumentos de precios previstos para 2026, dados los aumentos significativos registrados desde el inicio de la década.
La situación se vuelve más compleja al considerar los avances en productividad logrados durante el mismo período y sus consecuencias en la distribución de ingresos. La disparidad entre la dinámica de precios y la de salarios adquiere una magnitud más pronunciada. Mientras las empresas ven aumentar sus beneficios debido a la productividad mejorada, los trabajadores no se benefician plenamente de estos avances, exacerbando aún más la brecha entre la evolución de precios y salarios.
El Centro Marroquí de Condiciones Económicas también destaca que entre 2021 y 2024, la erosión del poder adquisitivo debido al aumento del costo de vida fue del 16.6%. Al mismo tiempo, el ajuste del SMIG durante el mismo período no superó el 10%, ofreciendo solo un alivio parcial para la disminución del poder adquisitivo desde 2021.
El impacto acumulativo del aumento del SMIG de dos años sería inferior al 1%. Sin embargo, la decisión de incrementar los salarios del sector público en 1,000 dirhams, en dos años, tendrá una influencia más sustancial en el gasto público. El aumento en los gastos operativos podría ascender a 5 mil millones de dirhams para el año en curso. En esencia, las finanzas públicas deberán absorber una carga adicional considerable, aumentando así el déficit en comparación con las previsiones presupuestarias iniciales. Este incremento inflará el déficit presupuestario en casi un 4% en comparación con las estimaciones del principio de año.
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