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Mortal Barrage de Misiles Rusos Azota Ciudades Ucranianas
En una demostración devastadora de fuerza, Rusia lanzó un masivo ataque de misiles sobre múltiples ciudades ucranianas el domingo, dejando al menos 23 muertos y causando daños catastróficos en la infraestructura civil, incluyendo un hospital infantil en la capital, Kyiv. Los ataques indiscriminados provocaron una condena inmediata por parte de funcionarios ucranianos y subrayaron la brutalidad continua del conflicto que ha envuelto a la nación durante más de un año.
Según el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, quien actualmente se encuentra visitando Polonia para firmar un pacto de seguridad, Rusia disparó aproximadamente 40 misiles contra objetivos en todo el país. "Diferentes ciudades: Kyiv, Dnipro, Kryvyi Rih, Sloviansk, Kramatorsk. Más de 40 misiles de varios tipos. Edificios residenciales, infraestructura y un hospital infantil resultaron dañados", declaró Zelensky, con voz cargada de angustia.
En Kyiv, columnas de humo se alzaron en el horizonte mientras al menos nueve personas perdieron la vida en un raro ataque diurno. El alcalde de la ciudad, Vitaliy Klitschko, describió el bombardeo como "uno de los peores ataques" a la capital desde que comenzó la guerra, con víctimas reportadas en el hospital infantil Okhmadyt. Escenas desgarradoras se desarrollaron mientras jóvenes pacientes, algunos aún conectados a sueros intravenosos, eran evacuados del centro dañado.
Oleksandr Vilkul, jefe de la administración militar en Kryvyi Rih, la ciudad natal de Zelensky, informó al menos 10 muertes y 31 heridos, con 10 de los heridos en estado crítico. La ciudad ha sido repetidamente objetivo de las fuerzas rusas desde que comenzó la invasión a gran escala en febrero de 2022.
La ciudad oriental de Pokrovsk también sufrió el peso del ataque, con tres vidas perdidas, mientras que Dnipro lamentó la muerte de un civil y seis personas resultaron heridas cuando un edificio de gran altura y un negocio fueron alcanzados.
El devastador bombardeo coincidió con la llegada del primer ministro indio Narendra Modi a Moscú para una visita estatal de dos días, durante la cual está programado que mantenga conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin. Moscú aún no ha comentado sobre los ataques, aunque ha mantenido consistentemente que su ejército no apunta a la infraestructura civil.
La misión de monitoreo de derechos humanos de las Naciones Unidas en Ucrania ha expresado preocupaciones sobre el aumento de las víctimas civiles en los últimos meses, a medida que Rusia ha intensificado su campaña aérea. Un informe reciente destacó mayo como el mes más mortal en cuanto a muertes civiles en casi un año, subrayando la urgencia de los llamados de Zelensky a los aliados occidentales para obtener sistemas adicionales de defensa aérea.
A medida que se despeja el humo y se tamiza entre los escombros, el costo humano de este último asalto ruso a las ciudades ucranianas se vuelve cada vez más evidente. La naturaleza indiscriminada de los ataques, que incluso alcanzaron un hospital infantil, sirve como un sombrío recordatorio de la brutalidad continua y el desprecio por la vida civil que ha caracterizado este conflicto. La condena de la comunidad internacional y los llamamientos a la rendición de cuentas resonarán más fuerte que nunca, mientras la búsqueda de una paz duradera sigue siendo esquiva.