Madrid Defiende las Relaciones "Mutuamente Beneficiosas" con Rabat ante la Campaña de Difamación

En medio de una campaña de difamación impulsada por ciertos políticos y medios españoles que apunta a la comunidad marroquí en España, el principal diplomático del país ha reafirmado la importancia de unas sólidas relaciones bilaterales entre Madrid y Rabat. Al dirigirse al Congreso de los Diputados, el Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, destacó que la creciente cooperación entre las dos naciones es "beneficiosa para ambos países".

Con un lenguaje que reflejaba la gravedad del asunto, Albares resaltó la naturaleza multifacética de la colaboración hispano-marroquí, que abarca la lucha contra el terrorismo, el combate contra la trata de personas y una creciente asociación económica. "Nuestras excelentes relaciones con Marruecos son beneficiosas para ambos países", afirmó, manejando hábilmente las sensibilidades diplomáticas del momento.

Albares señaló el aumento de la inversión empresarial española en Marruecos, ilustrando la relación comercial mutuamente enriquecedora. También mencionó los significativos "lazos humanos" que unen a las dos sociedades, señalando que Marruecos alberga aproximadamente a 14.000 ciudadanos españoles, mientras que más de un millón de marroquíes viven en España.

Las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores contrastaron notablemente con la retórica divisiva proveniente de algunos sectores del ámbito político y mediático español. A principios de este mes, la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, criticó la campaña de difamación, afirmando que la diáspora marroquí en España está bien integrada y es motivo de orgullo para su país de origen.

Las palabras de Albares reflejaron el compromiso constante del gobierno español de fortalecer los lazos con su vecino mediterráneo en todos los sectores. Desde el reciente elogio del Primer Ministro Pedro Sánchez a la "excelente cooperación" con Marruecos hasta el reconocimiento del Ministro de Agricultura, Luis Planas, por los vínculos agrícolas bilaterales, Madrid parece decidida a perseguir una asociación fortalecida con Rabat.

A medida que continúa la campaña de difamación, los diplomáticos a ambos lados del Estrecho de Gibraltar se encuentran en un delicado acto de equilibrio, tratando de mantener los profundos lazos históricos, culturales y estratégicos que unen a sus naciones mientras enfrentan las fuerzas de división e intolerancia.