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Los Oklahoma City Thunder aseguran un campeonato histórico en la NBA
Los Oklahoma City Thunder han alcanzado un hito monumental al conquistar su primer campeonato de la NBA desde su traslado de Seattle en 2008. En un emocionante séptimo partido de las Finales de la NBA, OKC derrotó 103-91 a los Indiana Pacers en el Paycom Center, consolidando su lugar en la historia del baloncesto. La temporada 2025 de los Thunder fue legendaria, con 68 victorias en la temporada regular—una hazaña lograda solo por seis equipos en la historia de la NBA—y una racha de playoffs que culminó con 16 triunfos.
Un dominio absoluto en el séptimo juego
Liderados por Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada regular y de las Finales, los Thunder ofrecieron una actuación magistral en el momento más crucial. Gilgeous-Alexander acumuló 29 puntos, 12 asistencias y solo una pérdida de balón en el partido decisivo. Su brillante actuación en el último cuarto, con asistencias clave y jugadas defensivas, selló la victoria de OKC. Un momento crucial ocurrió a nueve minutos del final, cuando Gilgeous-Alexander asistió a Cason Wallace para una bandeja que amplió la ventaja a 86-68. Poco después, Jalen Williams encestó un triple que aumentó aún más la diferencia.
Chet Holmgren, el imponente pívot de los Thunder, estableció un récord de cinco bloqueos en un séptimo partido de las Finales, liderando una defensa que asfixió a Indiana durante el último cuarto. Los Pacers, plagados de pérdidas de balón y sin su estrella lesionada Tyrese Haliburton, no pudieron mantener el ritmo. Las 21 pérdidas de balón de Indiana—tres veces más que las de OKC—resultaron insuperables mientras la defensa implacable y la eficiente ofensiva de los Thunder aseguraron una victoria decisiva.
La tragedia de Haliburton y la resistencia de Indiana
Los Pacers enfrentaron adversidades desde el inicio, cuando Tyrese Haliburton, clave en la victoria de Indiana en el primer juego, sufrió una devastadora lesión en el tendón de Aquiles en el primer cuarto. La ausencia de Haliburton dejó un vacío significativo en la ofensiva de Indiana, obligando a otros jugadores a intervenir. T.J. McConnell realizó un esfuerzo valiente, anotando seis canastas clave en el tercer cuarto, pero los Pacers no pudieron igualar la profundidad y ejecución de OKC.
A pesar de liderar 48-47 al descanso, Indiana se desmoronó en la segunda mitad bajo la presión de la defensa implacable de los Thunder. La incapacidad de los Pacers para anotar durante casi cinco minutos en el último cuarto permitió que OKC se escapara, dejando el juego—y el campeonato—fuera de su alcance.
Un equipo joven con un futuro prometedor
Esta victoria marca un punto de inflexión para los Thunder, que ahora cuentan con la plantilla más joven en ganar un campeonato de la NBA en 48 años. La visión a largo plazo del gerente general Sam Presti ha dado frutos, con adquisiciones clave como Gilgeous-Alexander y Jalen Williams formando la columna vertebral de un equipo diseñado para competir durante años. Williams, quien promedió 23.6 puntos por partido durante la serie, ofreció una destacada actuación de 40 puntos en el quinto juego, demostrando su potencial estelar.
Aunque el enfrentamiento de las Finales entre dos equipos de mercados pequeños no logró grandes índices de audiencia televisiva, el drama en la cancha fue innegable. Los fanáticos del baloncesto que sintonizaron presenciaron el nacimiento de una dinastía en Oklahoma City. Al levantar el Trofeo Larry O’Brien, la pregunta en boca de todos era clara: ¿hasta dónde puede llegar este joven y talentoso equipo en los próximos años?