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Las Perspectivas Vicepresidenciales de Shapiro Desatan Debate sobre Israel y el Antisemitismo
En el panorama en constante evolución de la política estadounidense, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ha surgido como una figura prominente en la discusión sobre la selección del vicepresidente demócrata. A medida que aumenta la especulación sobre su potencial para unirse a la vicepresidenta Kamala Harris en la boleta de 2024, la postura de Shapiro sobre Israel y su enfoque para abordar el antisemitismo se han convertido en puntos focales de intenso escrutinio y debate.
El discurso en torno a la candidatura de Shapiro ha reavivado tensiones de larga data dentro del Partido Demócrata, particularmente en relación con el conflicto en Gaza. Estas divisiones han estado burbujeando desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 y la subsiguiente ofensiva israelí.
La respuesta de Shapiro al conflicto ha sido multifacética. En noviembre de 2023, animó a los jóvenes estadounidenses que protestaban contra las acciones israelíes en Gaza a profundizar en el contexto histórico del conflicto. "No los culpo por querer involucrarse y hablar," declaró Shapiro en una entrevista con NBC News, reconociendo las imágenes "perturbadoras" que llegaban desde Gaza. Enfatizó la importancia de entender el trasfondo histórico, instando a los manifestantes a "regresar y comprender lo que ocurrió en el pasado."
Esta postura, junto con el historial más amplio de Shapiro en cuestiones relacionadas con Israel, se ha convertido en un punto central de contención para algunos sectores dentro del Partido Demócrata. Los críticos argumentan que sus posiciones podrían alienar a un segmento de la base del partido, particularmente a aquellos que han criticado abiertamente el enfoque de la administración Biden sobre el conflicto en Gaza.
El trasfondo de Shapiro como judío observante ha añadido otra capa al debate. Si es elegido, se convertiría en el funcionario judío de más alto rango en la historia de Estados Unidos. Esta perspectiva ha llevado a discusiones sobre el impacto potencial en el antisemitismo en América, con algunos expresando preocupación sobre cómo podría ser percibida su selección por ciertos segmentos del electorado.
Las acciones y declaraciones del gobernador en relación con el antisemitismo en los campus universitarios han atraído una atención particular. Shapiro ha sido vocal en su crítica a cómo algunas universidades han manejado los incidentes antisemitas durante las manifestaciones pro-palestinas. En una entrevista de mayo con The New York Times, destacó lo que percibía como una disparidad en las respuestas a diferentes formas de discurso de odio, afirmando: "Si tuvieras un grupo de supremacistas blancos acampados y gritando insultos raciales todos los días, eso se recibiría con una respuesta diferente que los antisemitas acampados, gritando tropos antisemitas."
Esta postura ha generado tanto apoyo como crítica. Jim Zogby, fundador del Instituto Árabe Americano y miembro de largo tiempo del Comité Nacional Demócrata, expresó su preocupación por la retórica de Shapiro, describiéndola como "exagerada e innecesariamente así."
El historial de Shapiro como Fiscal General de Pensilvania también ha sido objeto de escrutinio. En 2021, tomó medidas contra Ben & Jerry's cuando la empresa de helados decidió dejar de vender a los asentamientos israelíes en Cisjordania. Más recientemente, como gobernador, revisó el código de conducta del estado para los empleados, un movimiento que algunos interpretaron como un intento de limitar la participación en ciertas manifestaciones.
Sin embargo, los partidarios de Shapiro argumentan que su posición sobre Israel no difiere significativamente de la de otros posibles candidatos a la vicepresidencia o de la administración actual. Señalan su defensa de una solución de dos estados y su crítica al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a quien Shapiro ha llamado "un líder terrible" que "ha llevado a Israel a un extremo."
Manuel Bonder, portavoz de Shapiro, enfatizó el compromiso del gobernador de abordar el odio en todas sus formas, incluyendo tanto el antisemitismo como el islamofobia. Bonder destacó los esfuerzos de Shapiro para fomentar relaciones con las comunidades musulmana y árabe-americana de Pensilvania.
El debate en torno a la posible selección de Shapiro tiene implicaciones más amplias para el Partido Demócrata. Subraya los desafíos de navegar por cuestiones complejas de política exterior mientras se mantiene la unidad dentro de una coalición diversa. Algunos demócratas temen que el enfoque en la fe judía de Shapiro en relación con su postura sobre Israel podría sentar un precedente problemático.
A medida que continúa el proceso de selección vicepresidencial, la discusión en torno a Shapiro sirve como un microcosmos de debates más amplios dentro del Partido Demócrata y de la sociedad estadounidense. Plantea preguntas sobre la intersección de identidad, política y estrategia política en un entorno cada vez más polarizado.
Independientemente del resultado, el diálogo en torno a la candidatura de Shapiro destaca los desafíos continuos que enfrenta el Partido Demócrata mientras busca equilibrar perspectivas diversas sobre política exterior, abordar preocupaciones sobre el antisemitismo y la islamofobia, y presentar un frente unido en las próximas elecciones.
A medida que se acerca la temporada electoral de 2024, el Partido Demócrata deberá navegar cuidadosamente estos problemas complejos, esforzándose por mantener su amplia coalición mientras aborda las preocupaciones de diversas constituencias. La resolución de este debate podría tener implicaciones significativas no solo para las perspectivas electorales del partido, sino también para el discurso más amplio sobre la política exterior estadounidense y los problemas sociales nacionales.