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Estados y Eurodiputados aprueban el objetivo climático de 2040
Los Estados miembros de la Unión Europea y los eurodiputados alcanzaron durante la noche un acuerdo que confirma el objetivo climático del bloque para 2040, incorporando varias flexibilidades, incluida la posibilidad de adquirir créditos de carbono fuera del continente.
Aunque las negociaciones entre los Veintisiete y el Parlamento Europeo se extendieron durante horas, el consenso no sorprendió, ya que ambas partes mantenían posturas muy similares antes del encuentro. La UE conservará su meta de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% para 2040 con respecto a los niveles de 1990. Para 2023, la reducción alcanzaba aproximadamente el 37%.
Para responder a las inquietudes de ciertos países, como Italia, el acuerdo autoriza que hasta el 5% del objetivo se cumpla mediante la compra de créditos de carbono internacionales destinados a financiar proyectos de descarbonización fuera de Europa. Las organizaciones ambientales critican esta medida, que consideran una forma de trasladar el esfuerzo climático a otros lugares del mundo.
El compromiso también prevé una cláusula de revisión que podría permitir la incorporación de más créditos internacionales después de 2030, lo que añadiría otro 5% al esfuerzo total requerido.
Bajo la presión de gobiernos como los de Polonia y Hungría, los negociadores europeos aplazaron un año la ampliación del mercado de carbono al transporte por carretera y a la calefacción de edificios, retrasando su aplicación de 2027 a 2028.
A pesar de estas concesiones, la UE insiste en su posición de liderazgo global en materia ambiental y reafirma su objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Aunque muy por detrás de China, el bloque sigue siendo el cuarto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, tras Estados Unidos y la India.
El acuerdo deberá recibir aún la aprobación final de los Estados miembros y del pleno del Parlamento Europeo.