- 17:40La finca aislada de la Costa Dorada atrae a compradores de élite con su historia de celebridades
- 17:10Desentrañando el caos en el Medio Oriente: entendiendo las raíces del conflicto
- 16:45La crisis humanitaria en Gaza se agudiza mientras el grupo de ayuda detiene operaciones de comedores comunitarios
- 16:10La gestión de crisis del Gobierno español ante el caos
- 15:45Delicias sin gluten: explorando la cocina marroquí sin trigo
- 15:10Elección histórica: el cardenal Robert Francis Prevost se convierte en el Papa León XIV
- 14:30Marruecos se dirige a turistas chinos con la nueva iniciativa ‘China Ready’
- 13:00Redactar un testamento en España: una guía completa
- 12:20La controversia rodea la implicación del delegado del gobierno en el caso de Begoña Gómez
Síguenos en Facebook
El futuro incierto de 23andMe y los riesgos para los usuarios
Los usuarios de 23andMe, la popular empresa de pruebas genéticas de consumo directo, están siendo instados a eliminar sus datos tras la reciente declaración de quiebra de la compañía en Estados Unidos el 23 de marzo. Desde su fundación en 2006, la empresa ha recopilado información genética de aproximadamente 15 millones de personas, y ahora existe la posibilidad de que estos datos sean vendidos al mejor postor.
La caída de 23andMe
Inicialmente enfocada en pruebas de ascendencia y características genéticas, 23andMe amplió su negocio a pruebas de predisposición a enfermedades y, más recientemente, a la investigación farmacéutica. En 2021, la empresa salió a bolsa con una valoración de 3.500 millones de dólares, pero las dificultades económicas y la caída de las ventas la dejaron en una situación financiera precaria. En octubre, despidió al 40% de su plantilla, y su precio en la bolsa cayó por debajo de 1 dólar, lo que podría provocar su exclusión del NASDAQ.
Riesgos para los datos de los usuarios
Aunque 23andMe ha asegurado que su quiebra no afectará la seguridad de los datos, las autoridades y expertos legales no confían en estas promesas. Los fiscales generales de Nueva York y California han instado a los usuarios a eliminar su información, ya que un comprador potencial podría no estar obligado a respetar los compromisos de privacidad previos de la empresa. El bioeticista Arthur Caplan advierte que, si la empresa es vendida, las garantías de confidencialidad podrían perderse, lo que aumentaría el riesgo de un uso indebido de los datos.
Lagunas en la protección de datos en EE.UU.
A diferencia de la Unión Europea, Estados Unidos carece de una ley federal integral de privacidad de datos. Además, 23andMe no está cubierta por la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA), ya que no se considera una empresa médica. Esto significa que las agencias de seguridad pueden acceder a los datos de los usuarios mediante una orden judicial, como ocurrió en investigaciones criminales previas relacionadas con bases de datos genealógicas.
Controversias y brechas de seguridad
Antes de su quiebra, 23andMe ya había sido criticada por su gestión de datos. En 2023, hackers accedieron a sus sistemas y expusieron la información de casi 7 millones de usuarios. La empresa fue obligada a pagar 30 millones de dólares en un acuerdo legal. Además, expertos han cuestionado la precisión de sus pruebas de ascendencia genética, sugiriendo que su verdadero propósito era recopilar y vender datos para investigación.
¿Qué pasará ahora?
Como parte de su proceso de quiebra, 23andMe ha abierto un período de 45 días para recibir ofertas por sus activos. La exdirectora ejecutiva Anne Wojcicki ha renunciado para presentar su propia oferta por la empresa. Aunque sigue confiando en el futuro de la compañía, intentos previos de privatizarla fueron rechazados por preocupaciones sobre el valor de sus acciones.
Con el destino de 23andMe en juego y el creciente temor por la privacidad de los datos, cada vez más usuarios optan por eliminar su información genética.
Comentarios (0)