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El ex primer ministro de Marruecos exige la dimisión de Akhannouch por la controversia del proyecto de desalinización

Viernes 20 Diciembre 2024 - 11:25
El ex primer ministro de Marruecos exige la dimisión de Akhannouch por la controversia del proyecto de desalinización
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El ex primer ministro de Marruecos, Abdel-Ilah Benkirane, ha solicitado la dimisión del actual jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, debido a presuntos conflictos de interés en un proyecto de desalinización de agua de mar en Casablanca. En una rueda de prensa celebrada el jueves en Rabat, Benkirane, que ahora ocupa el cargo de Secretario General del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), exigió que el gobierno detuviera su apoyo al proyecto, adjudicado a una empresa bajo el liderazgo de Akhannouch.

"Dimita, Sr. Akhannouch. Deje su puesto y permita que Marruecos respire durante los últimos dos años de su mandato", declaró Benkirane durante la conferencia, que se centró en los conflictos de interés en las operaciones gubernamentales.

Benkirane destacó la dificultad del público para entender la situación actual, calificándola de "incomprensible" para el ciudadano marroquí promedio. Subrayó que, aunque otros empresarios convertidos en primeros ministros, como Idriss Jettou y Karim Lamrani, habían ocupado el mismo cargo, no surgieron controversias similares durante sus mandatos.

La crítica tiene su propio contexto histórico. El mandato de Benkirane como jefe de gobierno de 2012 a 2017 enfrentó desafíos significativos y críticas. Los intentos de su administración de reformar los subsidios, aunque destinados a reducir el déficit fiscal, resultaron en un aumento de los costos de vida que afectaron principalmente a los hogares de bajos ingresos. El enfoque de su gobierno sobre los derechos laborales y los salarios del sector público también generó controversia, ya que los críticos argumentaron que las medidas de austeridad primaron sobre el bienestar social.

A pesar del prometedor entorno político posterior a las reformas constitucionales de Marruecos de 2011, la administración de Benkirane luchó por cumplir con los objetivos clave. Su gobierno enfrentó acusaciones de no haber fortalecido las instituciones democráticas ni abordado las desigualdades regionales, con los críticos sugiriendo que mantener alianzas políticas tuvo prioridad sobre combatir la corrupción sistémica y apoyar a las regiones subdesarrolladas.

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