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El diputado libanés Rifi advierte con movilizaciones callejeras contra Hezbollah
El escenario político libanés vuelve a tensarse tras las declaraciones del diputado suní de Trípoli, Achraf Rifi, quien lanzó una dura advertencia contra Hezbollah. En una entrevista televisiva en MTV, Rifi afirmó que él y sus partidarios están dispuestos a movilizarse en las calles si el movimiento chií intenta imponer su agenda en la escena interna.
“Advierto a Naïm Qassem de una decisión insensata por la que pagará un precio. Nos enfrentaremos en las calles si debemos defendernos, y estamos en capacidad de hacerlo”, señaló Rifi. Asimismo, instó a cortar los vínculos con Irán, al que acusó de desestabilizar el país a través de Hezbollah.
Sus declaraciones llegaron poco después de que el secretario general adjunto de Hezbollah, Naïm Qassem, amenazara al gobierno del primer ministro Nawaf Salam y a la presidencia del general Joseph Aoun, asegurando que la organización se opondrá a cualquier intento de imponer su desarme. Estas palabras suscitaron fuertes críticas en diversos sectores políticos libaneses.
Para moderar el tono, Mahmoud Comati, vicepresidente del consejo político de Hezbollah, afirmó que el partido “no está en una confrontación interna libanesa”, aunque recalcó que “las armas de la resistencia no pueden entregarse bajo ocupación”.
La tensión surge después de que el gobierno de Salam aprobara a principios de agosto la hoja de ruta propuesta por el enviado estadounidense Tom Barrack, que contempla el desarme de los grupos armados, incluido Hezbollah, antes de finales de año. Al mismo tiempo, el ejército israelí mantiene la ocupación de cinco colinas en el sur del Líbano y continúa con bombardeos casi diarios, pese al alto el fuego acordado en noviembre de 2024 entre Israel y Hezbollah.
El pulso político refleja la fragilidad del equilibrio en el Líbano, donde crece el temor de que las divisiones internas desemboquen en protestas masivas, en un país ya afectado por profundas crisis económicas y sociales.