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China realiza ejercicios militares cerca de Taiwán en medio de crecientes tensiones
En una significativa demostración de poder militar, China ha iniciado extensos ejercicios militares alrededor de Taiwán, con el objetivo de enviar una advertencia a lo que denomina "fuerzas independentistas" en la isla que reclama como propia. Los ejercicios, denominados “Espada Conjunta-2024B”, se están llevando a cabo en las costas norte, sur y este de Taiwán, y están diseñados para mejorar las capacidades operativas de las distintas ramas del ejército chino, incluida la fuerza terrestre, naval, aérea y de cohetes.
Estas maniobras siguen a un discurso del presidente taiwanés, Lai Ching-te, durante las celebraciones del Día Nacional de la isla, en el que afirmó que China carece de autoridad para representar a Taiwán y expresó su deseo de colaborar en temas globales como el cambio climático. Pekín ha interpretado las declaraciones de Lai como retórica separatista, viéndolo como un provocador. En respuesta a su toma de posesión a principios de este año, China llevó a cabo ejercicios militares similares denominados “Espada Conjunta-2024A”.
El Ministerio de Defensa Nacional chino declaró que los ejercicios actuales sirven como una advertencia contundente contra cualquier acción que promueva la independencia de Taiwán. El capitán principal Li Xi, del Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación, enfatizó que estas operaciones son cruciales para salvaguardar la soberanía nacional y la unidad.
Aunque no se han reportado ejercicios con fuego real esta vez, a diferencia de los que siguieron a la controvertida visita de Nancy Pelosi a Taiwán en 2022, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán condenó los ejercicios calificándolos de irracionales y provocativos. Joseph Wu, Secretario General del Consejo de Seguridad Nacional de Taiwán, confirmó que la isla está monitoreando de cerca la situación ante cualquier posible escalada.
El Consejo de Asuntos de China Continental de Taiwán respondió afirmando que estas maniobras militares ignoran la buena voluntad expresada por el gobierno taiwanés. El consejo reiteró que la existencia de la República de China (Taiwán) es una realidad innegable y destacó el compromiso del presidente Lai de mantener la paz en el Estrecho de Taiwán.
Estados Unidos, principal aliado internacional de Taiwán, expresó una profunda preocupación por las acciones militares de China. Un portavoz del Departamento de Estado instó a China a actuar con moderación, calificando sus provocaciones militares como injustificadas y potencialmente escalatorias.
Expertos sugieren que, aunque las tensiones entre China y Taiwán permanecen elevadas a corto plazo, son manejables siempre y cuando se mantengan abiertos los canales de comunicación entre Estados Unidos, China y Taiwán. Chang Wu-ueh, de la Universidad Tamkang, señaló que la desconfianza de Pekín hacia el presidente Lai probablemente impulse la continuación de las respuestas militares, independientemente de sus gestos diplomáticos.
A medida que se intensifican las actividades militares en torno a Taiwán, a menudo con incursiones diarias de aviones y embarcaciones chinas, el sentimiento público en la isla refleja la creencia de que una invasión por parte de China es poco probable en los próximos cinco años. Esta percepción subraya un complejo panorama geopolítico en el que ambas partes permanecen listas para la confrontación, mientras navegan por canales diplomáticos.