Asamblea General de la ONU vota sobre resolución palestina: Un llamado al fin de la ocupación israelí

La Asamblea General de las Naciones Unidas está a punto de tomar una decisión crucial al votar sobre una resolución propuesta por Palestina, que exige el fin de la ocupación israelí de Gaza y Cisjordania. Esta votación llega en un momento crítico, con la guerra entre Israel y Hamas en Gaza acercándose a su primer aniversario y con la violencia en Cisjordania alcanzando niveles sin precedentes.

El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, subrayó la urgencia de la situación, afirmando que los palestinos enfrentan una amenaza existencial y que han estado encadenados por Israel durante décadas. Hizo un llamado por una resolución justa que permita a los palestinos regresar a sus hogares y vivir en paz y libertad.

Sin embargo, el embajador de Israel, Danny Danon, se opuso firmemente a la resolución, describiéndola como un intento de destruir a Israel a través del "terrorismo diplomático". Acusó a la resolución de ignorar las atrocidades de Hamas y de distorsionar la verdad, ofreciendo una visión parcial del conflicto.

Si se aprueba, la resolución no sería vinculante legalmente, pero reflejaría la opinión del mundo sobre el asunto. La Asamblea General, a diferencia del Consejo de Seguridad, no tiene poder de veto, lo que permite una representación más democrática de los sentimientos globales.

La resolución es una respuesta directa a un fallo de la Corte Internacional de Justicia en julio, que declaró ilegal la presencia de Israel en los territorios palestinos. El tribunal condenó el control de Israel sobre las tierras capturadas en la guerra de 1967, afirmando que no tenía derecho a la soberanía y que violaba las leyes internacionales.

El embajador Mansour insistió en que la única solución viable es un estado palestino independiente, con Jerusalén Este como su capital, coexistiendo pacíficamente con Israel. Enfatizó que cualquier intento de imponer una vida de servidumbre al pueblo palestino o de proclamar la paz sin una resolución justa es irrealista.

Estados Unidos, a través de su embajadora Linda Thomas-Greenfield, expresó preocupaciones sobre la resolución, argumentando que va más allá del fallo de la CIJ y no reconoce a Hamas como una organización terrorista. Sostuvo que la resolución podría complicar los esfuerzos por poner fin al conflicto e impedir el progreso hacia una solución de dos estados.

A pesar de estas preocupaciones, la resolución exige que Israel pague reparaciones a los palestinos por los daños causados por su ocupación e insta a los países a tomar medidas contra el comercio y las inversiones que apoyen la presencia de Israel en los territorios. También demanda responsabilidad por cualquier violación de las leyes internacionales y la imposición de sanciones a los responsables.

Con el mundo observando, la votación de la Asamblea General de la ONU sobre esta resolución será un indicador significativo de la opinión global sobre el conflicto israelí-palestino. El resultado podría tener implicaciones de gran alcance para la región y los esfuerzos de la comunidad internacional por lograr una paz justa y duradera.