- 17:00Backyard Ultra: Un deporte de resistencia que gana protagonismo en Marruecos
- 16:52Trump congela más de $2 mil millones en fondos para Harvard tras rechazo de sus demandas de la Casa Blanca
- 16:50La previsión de demanda mundial de petróleo se reduce por la AIE en medio de tensiones comerciales
- 16:11Nokia y Marruecos se asocian para impulsar la estrategia Marruecos Digital 2030
- 15:48Marruecos lanza GITEX Digi Health para impulsar la innovación en salud digital
- 15:40El eje franco-marroquí emerge como un faro de paz en medio de crisis globales
- 15:11Pequeñas empresas demandan aranceles de Trump ante tribunal de comercio
- 15:10Reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado: el Ministerio de Justicia de Marruecos inicia un debate internacional
- 14:37Marruecos y Estonia apuestan por fortalecer su asociación bilateral
Síguenos en Facebook
Trump planea conversaciones nucleares directas con Irán en medio de crecientes tensiones
El presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos entablará negociaciones directas con Irán para abordar su programa nuclear. Advirtió que, si las conversaciones no logran que Teherán abandone sus ambiciones nucleares, las consecuencias serían graves.
Trump, tras reunirse con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, confirmó que las conversaciones comenzarán el sábado y subrayó que Irán no debe obtener armas nucleares. Por su parte, Irán respondió afirmando que las negociaciones serán indirectas y con la participación de un mediador.
El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, señaló en redes sociales que los diálogos de alto nivel con Estados Unidos se realizarán en Omán, pero de forma indirecta. Describió el momento como una oportunidad y una prueba, señalando que la decisión está en manos de Washington.
Este intento diplomático sigue a una carta enviada recientemente por Trump al líder supremo iraní proponiendo negociaciones directas. Sin embargo, la dirigencia iraní ha rechazado hasta ahora ese enfoque, prefiriendo contactos indirectos.
Trump reafirmó su postura firme, advirtiendo que, de fracasar las negociaciones, Irán enfrentará una respuesta militar sin precedentes. Cabe recordar que durante su mandato, Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 promovido por la administración de Barack Obama.
Netanyahu respaldó los esfuerzos diplomáticos, destacando que cualquier acuerdo debe impedir que Irán adquiera armas nucleares. Mencionó como ejemplo el acuerdo de desarme con Libia en 2003, aunque señaló que Irán mantiene un programa nuclear reconocido por el Organismo Internacional de Energía Atómica.
Trump explicó que las conversaciones serán “al más alto nivel”, aunque evitó revelar el lugar o los representantes que participarán en las negociaciones. Omán, que ha facilitado diálogos previos entre Washington y Teherán, no ha confirmado si será la sede de estas nuevas conversaciones.
El anuncio se produjo durante la visita de Netanyahu a Washington, donde se reunió con Trump para tratar temas nucleares, seguridad regional y asuntos económicos, incluidos los nuevos aranceles estadounidenses.
Los líderes también abordaron la guerra entre Israel y Hamás, la diplomacia en la región y las tensiones con Irán. Trump sostuvo conversaciones previas con los presidentes de Francia, Egipto y el rey de Jordania, en un esfuerzo por estabilizar la región.
En materia comercial, Netanyahu prometió eliminar rápidamente el déficit comercial con Estados Unidos, que fue de 7.400 millones de dólares el año pasado. No obstante, Trump vinculó posibles concesiones comerciales con el apoyo económico que EE. UU. proporciona a Israel, el cual asciende a cerca de 4.000 millones anuales en asistencia militar.
Mientras Trump se prepara para una posible visita a Arabia Saudita, expertos consideran que podría impulsar una normalización de relaciones entre Israel y las naciones del Golfo, usando la diplomacia como herramienta para aislar a Irán.
Pese a intentos por minimizar el impacto económico, Israel no fue eximido de los nuevos aranceles estadounidenses. Las medidas, que afectan sectores como la biotecnología y la electrónica, podrían costar a la economía israelí unos 3.000 millones de dólares al año y generar la pérdida de 26.000 empleos, según estimaciones.
Comentarios (0)