- 09:10El parlamento marroquí participa en la sesión de invierno de la OSCE en Viena
- 08:37Trump intensifica críticas a Zelenskyy mientras avanza acuerdo sobre minerales entre EE.UU. y Ucrania
- 17:20Marruecos toma vuelo hacia cielos más verdes con un hito en combustible sostenible para la aviación
- 16:45Marruecos alcanza 24,7 millones de beneficiarios bajo la cobertura sanitaria universal
- 16:15Innovación de vanguardia en identidad digital otorga a investigadores marroquíes los más altos honores
- 15:46La agricultura sostenible de Marruecos ocupa un lugar central en la feria agrícola de París
- 15:10Prometedora asociación agrícola: Brasil y Marruecos se unen por la seguridad alimentaria
- 14:30Marruecos apunta al mercado global con exportaciones de cannabis medicinal
- 12:22La sostenibilidad impulsa la estrategia de inversión en energías renovables de Marruecos
Síguenos en Facebook
El Descenso Audaz de Tom Cruise: La Estrella de Hollywood Brilla en el Final de los Juegos Olímpicos de París
En una fusión espectacular de glamour hollywoodense y grandeza olímpica, la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París 2024 alcanzó nuevas alturas—literalmente—cuando Tom Cruise hizo una entrada sorprendente descendiendo en rappel desde el techo del Stade de France. El audaz truco, característico del repertorio lleno de acción de Cruise, dejó a los espectadores asombrados y marcó el tono para una despedida estrellada de los Juegos.
Mientras la artista ganadora de un Grammy, H.E.R., electrificaba el estadio con su habilidad en la guitarra, Cruise, vestido con su icónica chaqueta de cuero y guantes, descendió a la vista del público. Este momento se integró perfectamente en un segmento pregrabado que mostraba el viaje de Cruise de París a Los Ángeles, la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2028, donde desplegó los colores olímpicos contra el telón de fondo del famoso letrero de Hollywood.
Thomas Bach, Presidente del Comité Olímpico Internacional, elogió los Juegos de París como "sensacionales" en su discurso de clausura. Agradeció a los atletas por sus actuaciones "simplemente asombrosas" y por encarnar la unidad y el respeto en el Villaje Olímpico, incluso en medio de conflictos globales. "Crearon una cultura de paz," declaró Bach, enfatizando el poder de los Juegos para inspirar sueños de un mundo mejor.
El toque cinematográfico de la ceremonia continuó cuando Cruise recibió la bandera olímpica de la estrella de gimnasia Simone Biles antes de salir dramáticamente en una motocicleta. El segmento pregrabado de Los Ángeles presentó una banda sonora de los nativos de California Red Hot Chili Peppers, quienes luego actuaron en vivo junto a otros luminarios de la música, incluyendo a Billie Eilish, Snoop Dogg y Dr. Dre.
El Director Artístico Thomas Jolly complementó el espectáculo de Cruise con una exhibición fascinante propia. En un estadio oscurecido, los bailarines maniobraron anillos gigantes para formar el logo olímpico, creando una atmósfera sombría de ciencia ficción. Este tono melancólico fue desmoronado por una actuación enérgica de la banda francesa Phoenix, rodeada de atletas exuberantes que invadieron el escenario.
La participación de Cruise había sido objeto de especulación durante días, alimentada por sus apariciones en diversos eventos olímpicos a lo largo de los Juegos. El actor de 62 años, conocido por realizar sus propios acrobacias en la franquicia *Misión: Imposible* y otras películas, expresó su admiración por los logros de los atletas a Reuters a principios de la quincena.
La ceremonia de clausura marcó la culminación de unos Juegos Olímpicos que vieron a los Estados Unidos liderar la tabla de medallas, al ganar en el último evento—la final de baloncesto femenino. También sirvió como una entrega formal a Los Ángeles, con la Ciudad de los Ángeles preparada para albergar el evento deportivo más importante del mundo en 2028.
Mientras París decía "au revoir" al espíritu olímpico, la ceremonia de clausura encapsuló la esencia de los Juegos de logro humano, unidad global y entretenimiento espectacular. El descenso audaz de Tom Cruise será, sin duda, recordado como un punto culminante de una quincena olímpica que empujó los límites tanto en el destreza atlética como en la creatividad ceremonial.
Comentarios (0)