La escena principal del festival Tomorrowland en Bélgica queda destruida por un incendio
Un incendio de gran magnitud destruyó por completo el miércoles por la tarde el emblemático escenario principal del festival de música electrónica Tomorrowland, justo en la víspera de su inauguración cerca de Amberes, Bélgica. Los bomberos informaron que no hubo heridos, pero los daños materiales son considerables.
A pesar del siniestro, los organizadores confirmaron que el evento seguirá adelante como estaba previsto. Tomorrowland, considerado uno de los festivales de música electrónica más importantes del mundo, espera recibir a unos 100.000 asistentes durante este fin de semana en la localidad de Boom. Muchos de ellos acamparán en el área designada como “DreamVille”, cuya apertura se mantiene para el jueves.
El escenario principal, famoso por sus decorados fantásticos que transportan al público a un universo visual y sonoro único, fue completamente consumido por las llamas. Cerca de 100 bomberos participaron en las labores para sofocar el fuego. Según testigos, se escucharon explosiones antes del incendio, posiblemente relacionadas con pruebas de pirotecnia previas al inicio oficial del festival.
La fiscalía de Amberes ha abierto una investigación judicial para determinar las causas del incendio, que en principio se considera un incidente no intencional.
Entre los artistas programados para el primer fin de semana (del 18 al 20 de julio) destacan figuras de renombre como David Guetta, Armin Van Buuren, Lost Frequencies y Charlotte de Witte. Aproximadamente dos tercios de los conciertos estaban previstos en el escenario ahora destruido, mientras que el resto se desarrollará en la “Freedom Stage”.
Creado hace veinte años por dos hermanos belgas, Tomorrowland se ha consolidado como una marca internacional. Además del evento principal en Bélgica, existen ediciones en Brasil y una versión invernal en los Alpes franceses.
Los organizadores buscan soluciones urgentes para garantizar que el festival pueda ofrecer una experiencia inolvidable, a pesar del imprevisto incendio.