El PSOE de España critica al PP por el financiamiento del proyecto de desalinización de Casablanca

España ha aumentado recientemente su compromiso financiero con el proyecto de desalinización de Casablanca, elevando el financiamiento a 340 millones de euros, un incremento de 100 millones con respecto al anuncio anterior en 2023. Este movimiento ha suscitado controversia, especialmente por parte del Partido Popular (PP), que ha acusado al gobierno español de descuidar la infraestructura hídrica de Melilla mientras invierte fuertemente en Marruecos.

En una contundente réplica, Rafael Robles, portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), condenó la postura del PP como un intento de “romper relaciones” entre España y Marruecos. Robles caracterizó las críticas del Manuel Ángel Quevedo del PP como una exhibición de “ignorancia desproporcionada” respecto a los beneficios de la participación financiera española en proyectos de infraestructura marroquíes.

“El gobierno español está financiando infraestructura pública construida por empresas españolas que generarán empleo para los españoles”, afirmó Robles. Enfatizó que las empresas españolas poseen la experiencia para entregar obras públicas de alta calidad, abogando por su papel en el fortalecimiento de la presencia de España en los mercados internacionales.

Robles acusó además a Quevedo de estar desinformado o de engañar intencionadamente al público sobre la naturaleza del acuerdo de financiamiento, sugiriendo un motivo político detrás de las objeciones del PP. “Es similar a cómo cualquier ciudadano financia una vivienda o un vehículo”, aclaró respecto a los términos del préstamo para la planta de desalinización.

Las críticas del PP se han centrado en las inequidades percibidas en el apoyo gubernamental, especialmente cuando Melilla enfrenta desafíos operativos con sus propias instalaciones de agua. Quevedo expresó su preocupación de que, mientras España compromete recursos sustanciales a Marruecos, sus propios territorios quedan desatendidos.

En respuesta a las acusaciones del PSOE, Quevedo afirmó que el financiamiento del proyecto de Casablanca incluye “condiciones favorables”, con una parte destinada a fondos no reembolsables. Destacó el descontento entre provincias españolas como Almería y Málaga, que sienten que también merecen apoyo gubernamental.

El discurso político se intensificó tras el anuncio del aumento de financiamiento. La planta de desalinización de Casablanca, adjudicada a un consorcio liderado por la empresa española Acciona, tiene como objetivo producir 300 millones de metros cúbicos de agua anualmente, sirviendo a más de siete millones de residentes en la región metropolitana de Casablanca. Originalmente propuesto por las autoridades marroquíes en 2009, el proyecto ha enfrentado numerosas demoras.

Amparo López Senovilla, Secretaria de Estado de Comercio de España, confirmó el compromiso del gobierno para un apoyo financiero “más activo” a las inversiones en Marruecos durante un evento reciente en apoyo a la iniciativa de Acciona. El paquete de financiamiento incluye un préstamo reembolsable de 250 millones de euros aprobado por el Consejo de Ministros español y garantías adicionales de la Agencia Española de Crédito a la Exportación.

Durante la última década, España se ha consolidado como el principal socio comercial de Marruecos, con exportaciones que alcanzaron los 12.800 millones de euros en 2024, superando significativamente las importaciones. La construcción de la planta de desalinización de Casablanca, considerada la más grande de África, comenzó en junio de 2024 y está programada para inauguraciones por fases a partir de finales de 2026.

Una vez completado, el proyecto no solo proporcionará agua potable esencial a una gran población urbana, sino que también garantizará el riego de 8,000 hectáreas de tierras agrícolas, marcando un avance significativo en la gestión regional de recursos.