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Francia: 750.000 personas mayores viven en aislamiento extremo
Un informe reciente de la asociación francesa Les Petits Frères des Pauvres señala que unas 750.000 personas mayores de 60 años viven en una situación de «muerte social», sin contacto alguno con familiares, amigos o vecinos. Esto representa el 4% de la población anciana y supone un aumento del 150% en solo ocho años.
El estudio, elaborado con CSA Research, muestra que la soledad extrema de los mayores se agravó tras la pandemia de COVID-19, que interrumpió la vida social de muchos que nunca la recuperaron. Las personas mayores de 80 años, a menudo viudas y con menos autonomía, son las más expuestas.
La organización advierte que el aislamiento tiene graves consecuencias, como el aumento del riesgo de depresión y un índice de suicidio en los mayores de 85 a 94 años que duplica al de la población general. Factores como la falta de hijos o nietos, los bajos ingresos y la dificultad para salir de casa contribuyen a este fenómeno.
Ante esta crisis, Les Petits Frères des Pauvres y sus redes asociadas piden más apoyo comunitario y recursos públicos para combatir lo que consideran una emergencia social creciente.