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Tres hombres afrontan juicio en Alemania por presunto espionaje para Moscú
La justicia alemana ha iniciado un juicio de gran relevancia contra tres hombres acusados de espiar para Rusia, en un contexto marcado por el aumento de operaciones clandestinas desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Los acusados —un ciudadano ruso, uno ucraniano y otro armenio— comparecieron el martes ante un tribunal de Fráncfort. Según la fiscalía, los tres habrían recopilado información sobre un exsoldado ucraniano residente en Alemania, una actividad que podría haber servido de preparación para una posible agresión contra él. El hombre había combatido a las fuerzas rusas durante los primeros meses del conflicto.
La investigación sostiene que el sospechoso armenio recibió instrucciones de los servicios de inteligencia rusos a comienzos de mayo de 2024 y posteriormente reclutó a los otros dos implicados. El grupo organizó un encuentro con la víctima en un café del centro de Fráncfort el 19 de junio, utilizando un pretexto falso para acercarse a él.
Sin embargo, la persona vigilada se había puesto en contacto con la policía alemana antes de la reunión, lo que permitió la rápida detención de los tres hombres. Permanecen en prisión preventiva desde junio de 2024.
El juicio, que se extenderá hasta marzo de 2026, se desarrolla en un momento en que Alemania denuncia un incremento de casos de espionaje, campañas de desinformación y actos de sabotaje atribuidos a Rusia. Berlín, uno de los principales aliados europeos de Kiev, se considera un objetivo prioritario dentro de la estrategia rusa de “guerra híbrida”.
Aunque la embajada rusa no ha comentado el caso por ahora, Moscú suele rechazar cualquier relación con este tipo de operaciones. Alemania ha destapado en los últimos años varios casos vinculados a los servicios de inteligencia rusos, incluidos planes de sabotaje, filtraciones de datos clasificados y acciones encubiertas en territorio alemán.
La situación refleja las crecientes preocupaciones de seguridad en Europa mientras el conflicto en Ucrania continúa transformando el panorama geopolítico y aumentando las tensiones entre servicios de inteligencia.