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Startup china usa chips prohibidos de Nvidia pese a veto estadounidense
Un creciente escándalo pone de nuevo en el centro del debate las restricciones de exportación estadounidenses, tras informes que revelan que la empresa china de inteligencia artificial DeepSeek está utilizando los procesadores más avanzados de Nvidia, pese a la prohibición de exportarlos a China.
Según una investigación de The Information, DeepSeek habría adquirido miles de chips Blackwell de Nvidia tecnología restringida bajo las normas comerciales vigentes de Washington para entrenar su nuevo modelo de IA. Fuentes cercanas al caso afirmaron que los chips llegaron a DeepSeek mediante una red de intermediarios en países autorizados a recibir el hardware. Los productos habrían sido enviados a centros de datos fuera de China, desmontados y posteriormente reensamblados dentro del país.
La revelación se produce poco después de que el presidente Donald Trump reafirmara que solo los modelos anteriores de Nvidia, como el H200, podrían venderse a empresas chinas, mientras que la serie Blackwell sigue prohibida. Subrayó que Estados Unidos “reservará los chips más avanzados” para mantener su liderazgo en la innovación mundial de inteligencia artificial.
Las normas de exportación estadounidenses bajo nueva revisión
El caso plantea dudas sobre la efectividad y la capacidad de aplicación de los controles de exportación estadounidenses. Las restricciones de Washington buscan limitar la capacidad de China para desarrollar sistemas de IA de última generación, pero las redes de comercio ilícito parecen desafiar ese objetivo.
Los expertos señalan que el acceso a los procesadores más recientes de Nvidia otorga a DeepSeek una ventaja estratégica en la carrera por el liderazgo en computación de alto rendimiento. Aunque los chips diseñados en China están evolucionando, todavía no igualan el rendimiento del hardware estadounidense en el entrenamiento de modelos de gran escala, según fuentes del sector.
Nvidia no ha emitido una respuesta formal a las nuevas acusaciones, pero mantiene que realiza exhaustivos controles de sus socios y apoya los intereses nacionales de Estados Unidos en liderazgo tecnológico.
Mientras tanto, el Departamento de Comercio y el Departamento de Justicia estadounidenses amplían las investigaciones sobre casos de contrabando de chips. A comienzos de esta semana, fiscales estadounidenses acusaron a dos ciudadanos chinos de transportar ilegalmente procesadores de Nvidia valorados en millones de dólares, mientras que una empresa de Texas admitió su culpabilidad en otro caso de exportación ilegal.
Los analistas sostienen que las revelaciones sobre DeepSeek podrían impulsar a Washington a endurecer aún más la supervisión y a presionar a sus aliados para que refuercen el control sobre las reexportaciones. El incidente resalta la creciente dificultad de imponer límites tecnológicos en un mercado globalizado y de alta demanda de semiconductores.
