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Sanae Takaichi se convierte en la primera mujer primera ministra de Japón
Japón ha entrado en una nueva era histórica. Este martes, Sanae Takaichi, figura conservadora y nacionalista, fue elegida como la primera mujer primera ministra del país, un hecho simbólico en una nación tradicionalmente dominada por líderes masculinos.
Con 64 años, Takaichi fue designada por ambas cámaras del Parlamento japonés para suceder a Shigeru Ishiba, quien dimitió a principios de mes. Conteniendo la emoción, la nueva jefa de gobierno se inclinó varias veces ante los legisladores tras el anuncio de su elección. Su nombramiento se hará oficial más tarde, tras su encuentro protocolario con el emperador Naruhito.
A comienzos de octubre, Takaichi había ganado la presidencia del Partido Liberal Democrático (PLD), que gobierna casi ininterrumpidamente desde 1955. Sin embargo, la formación perdió su mayoría parlamentaria debido a un escándalo financiero que provocó la ruptura de su alianza con el partido centrista Komeito.
Para asegurar su investidura, la nueva líder alcanzó el lunes un acuerdo con el Partido de la Innovación de Japón (Ishin), de orientación reformista y de centro-derecha.
Pese a convertirse en la primera mujer en dirigir el gobierno japonés, Takaichi ha nombrado solo dos ministras en su gabinete, decepcionando a quienes esperaban una mayor representación femenina.
Según el politólogo Yu Uchiyama, de la Universidad de Tokio, la duración de su mandato dependerá de la estabilidad de su coalición y de su decisión de convocar o no elecciones anticipadas. “Si lo hiciera y perdiera escaños, su imagen se vería gravemente afectada”, señaló.
El ascenso de Takaichi supone un avance histórico para la representación de las mujeres en la política japonesa, aunque también plantea el reto de transformar un sistema profundamente conservador desde dentro.