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Rusia amplía su papel en el conflicto del Sáhara mientras Marruecos refuerza su diplomacia
La diplomacia marroquí se ha intensificado antes de una votación crucial del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) este mes, mientras el creciente papel de Rusia en la cuestión del Sáhara reconfigura el equilibrio geopolítico.
El jueves, el embajador de Marruecos en Moscú, Lotfi Bouchaara, mantuvo conversaciones con el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Vershinin, en la capital rusa. El encuentro se centró en el Sáhara, Oriente Medio y el norte de África, y destacó el compromiso de ambos países de resolver las crisis regionales por vías políticas y diplomáticas bajo el marco de las Naciones Unidas, según el Ministerio de Exteriores ruso.
La reunión tuvo lugar justo cuando Moscú asumió la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad el 1 de octubre. El organismo votará antes de fin de mes una nueva resolución sobre el Sáhara, un momento clave que podría determinar el apoyo internacional al Plan de Autonomía de Marruecos.
La posición de Rusia como miembro permanente del Consejo con derecho a veto le otorga un papel determinante en el resultado de la votación. Marruecos, respaldado por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, busca garantizar que ni Rusia ni China bloqueen la resolución.
Moscú y Argel buscan influencia rusa
El tema del Sáhara también fue abordado recientemente entre el embajador de Argelia en Moscú, Toufik Djouama, y Vershinin. Argelia intenta obtener el respaldo ruso para contrarrestar el impulso diplomático de Marruecos. La diplomacia rusa, por su parte, anunció que abordará “la resolución del conflicto en el Sáhara” durante su presidencia del Consejo, reavivando la idea de un “referéndum”, una propuesta considerada obsoleta por gran parte de la comunidad internacional.
Para Marruecos, retomar la cuestión del referéndum significa ignorar los avances diplomáticos logrados. El Plan de Autonomía, reconocido por numerosos países como la única solución realista, sigue siendo la piedra angular de la posición marroquí. Reabrir el debate sobre el referéndum supone validar narrativas separatistas y poner en entredicho la soberanía consolidada de Marruecos.
Un mes de intensa diplomacia
Septiembre fue un mes activo en las relaciones entre Rabat y Moscú. El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, se reunió con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el 25 de septiembre en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU. Ambos reafirmaron su voluntad de fortalecer la cooperación y mantener el diálogo sobre la estabilidad regional.
Estas conversaciones siguieron a la visita a Moscú del enviado personal del secretario general de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, quien buscó reactivar el diálogo político hacia una “solución justa y mutuamente aceptable”. Rusia calificó el conflicto como un “legado del colonialismo” y subrayó su impacto en la seguridad del Sahel y el norte de África.
Vínculos económicos y estratégicos en expansión
En paralelo, Marruecos y Rusia fortalecen sus relaciones económicas. Pavel Kalmychek, alto funcionario ruso, anunció que Marruecos forma parte de los países africanos que firmarán un acuerdo de protección de inversiones destinado a duplicar el comercio para 2030. El intercambio comercial entre Rusia y África alcanzó los 27 mil millones de dólares en 2024, con una importante participación del norte de África.
La asociación estratégica entre ambos países, establecida en 2002 y reforzada en 2016 durante la visita del rey Mohamed VI a Moscú, se ha ampliado hacia nuevos ámbitos de cooperación. Rusia incluyó a Marruecos en su proyecto de zona de libre comercio del norte de África y señaló el interés del reino en unirse al grupo BRICS.
El ministro Lavrov reiteró recientemente que Moscú considera a Marruecos “un país amigo” y que trabaja “activamente con Rabat para resolver el conflicto del Sáhara”. El cambio gradual de Rusia, que pasó de votar en contra de las resoluciones de la ONU a abstenerse, refleja una postura más equilibrada que podría favorecer la estrategia diplomática de Marruecos en el ámbito internacional.