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Netanyahu defiende los ataques aéreos en Doha mientras crece la condena internacional
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, han defendido enérgicamente los recientes ataques aéreos de Israel sobre Doha, Qatar, argumentando que la operación fue justificada y esencial para la seguridad nacional. Los bombardeos se dirigieron a áreas residenciales que, según la inteligencia israelí, servían como sedes de Hamas, tras un tiroteo mortal en Jerusalén Este que dejó seis israelíes muertos el domingo. Las autoridades israelíes aseguraron que los líderes de Hamas en Doha estuvieron directamente involucrados en los ataques del 7 de octubre y en las hostilidades en curso contra Israel.
Condena internacional
Los ataques han provocado una ola de condenas por parte de la comunidad internacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar calificó la operación como un acto criminal y una flagrante violación del derecho internacional, exigiendo rendición de cuentas. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también criticó los bombardeos, calificándolos como una violación de la soberanía de Qatar e instando a todas las partes a trabajar en un alto el fuego inmediato en Gaza.
Reacciones regionales
Los gobiernos de Oriente Medio reaccionaron rápidamente, mostrando una oposición contundente a los ataques aéreos. Jordania advirtió sobre graves repercusiones para la seguridad civil en Qatar, mientras que Irak y las Maldivas condenaron las acciones como ataques cobardes. Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Marruecos también criticaron la escalada, subrayando las preocupaciones sobre el impacto en la estabilidad regional.
Consecuencias inciertas
Hasta el momento, no se han confirmado víctimas de los ataques aéreos, y el estado de los representantes de Hamas que se esperaba estuvieran en Doha sigue siendo incierto. Este incidente representa un momento crítico para los responsables de la política internacional y los analistas de seguridad regional, ya que enfrentan las crecientes tensiones y sus implicaciones para la diplomacia en Oriente Medio.