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Macron sorprende a observadores al reelegir a Lecornu como primer ministro
Emmanuel Macron ha vuelto a nombrar a Sébastien Lecornu como primer ministro de Francia, una decisión que ha generado sorpresa y críticas tanto a nivel nacional como internacional. El movimiento llega tras un período de incertidumbre política y una serie de gobiernos de corta duración.
La reacción política en Francia ha sido rápida y contundente. Jordan Bardella, líder del Rassemblement national, describió el nombramiento como “una vergüenza democrática y un agravio para el pueblo francés”. Marine Tondelier, secretaria nacional de los Ecologistas, criticó al presidente por negarse a ceder el poder a pesar de los reveses electorales, afirmando que la decisión de Macron “ignora la dirección clara expresada por el electorado”.
A nivel internacional, la decisión también ha llamado la atención. El diario alemán Bild sugirió que Macron está atrapado en un ciclo de errores políticos, señalando que al reinstalar a Lecornu, el presidente desafía los llamados a designar a un primer ministro de izquierdas o una figura independiente. El diario belga Le Soir describió la situación como un “regreso al punto de partida” tras consultas tediosas y un estancamiento político.
El periódico español El País caracterizó el anuncio nocturno de Macron como una apuesta arriesgada, destacando la creciente distancia entre el presidente y un público francés frustrado por la inestabilidad política. Según el informe, la decisión aleja no solo al Partido Socialista, sino también a aliados centristas y conservadores, incluidos Horizons y Les Républicains, sin que ningún partido esté dispuesto a apoyar a Lecornu.
The Guardian presentó la reelección de Lecornu como un esfuerzo de última oportunidad en medio de la fragmentación política continua. El Parlamento francés permanece dividido entre facciones de izquierda, extrema derecha y centro, sin mayoría clara, mientras el gobierno lucha por aprobar legislación crítica.
The Washington Post enfatizó el contexto más amplio de disfunción política, señalando que la administración de Macron enfrenta graves problemas de deuda y déficit. Los intentos previos de reducir el gasto o aumentar los impuestos han generado descontento público y contribuido a la rápida rotación de tres primeros ministros en un solo año.
Reuters destacó que la prioridad inmediata de Lecornu es presentar un presupuesto al Parlamento, una tarea complicada por las profundas divisiones sobre la política fiscal. The Washington Examiner también subrayó que Lecornu debe navegar la urgente necesidad de estabilizar las finanzas de Francia mientras gestiona una fragmentación política generalizada.
