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Los precios al consumo en China caen nuevamente en septiembre, más de lo previsto
Los precios al consumo en China volvieron a bajar en septiembre, más de lo esperado, debido a un gasto débil de los hogares y a presiones deflacionarias persistentes, según datos oficiales publicados este miércoles.
La segunda economía más grande del mundo enfrenta dificultades en las exportaciones y una demanda interna débil desde la pandemia de Covid-19, afectada además por una crisis inmobiliaria prolongada.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el martes que un “reequilibrio” hacia el consumo mediante medidas fiscales podría ayudar a China a contener el riesgo de deflación mientras su economía se desacelera drásticamente.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS), el índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación, descendió un 0,3% interanual en septiembre, frente a una caída del 0,2% esperada por los economistas encuestados por Bloomberg.
Aunque el descenso fue menos pronunciado que en agosto (-0,4%), la deflación sigue siendo motivo de preocupación. En comparación mensual, los precios aumentaron ligeramente un 0,1%.
Aunque la caída de los precios puede parecer positiva para los consumidores, la deflación se considera perjudicial para la economía porque anima a los hogares a retrasar sus compras esperando precios aún más bajos.
Una crisis prolongada en el sector inmobiliario y un alto desempleo juvenil han afectado durante años la confianza de los consumidores chinos.
La situación se ha agravado con la guerra comercial con Estados Unidos iniciada a principios de este año.
El índice de precios al productor (IPP), que mide el costo de los bienes a la salida de las fábricas, se mantuvo en terreno negativo, con una caída del 2,3% interanual en septiembre, frente al -2,9% de agosto, la menor desde febrero de 2025.
Un IPP negativo indica márgenes de beneficio reducidos para las empresas, inmersas en una fuerte competencia de precios que las autoridades intentan controlar.