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La victoria en el Super Bowl desata celebraciones caóticas en Filadelfia
Tras la victoria de los Philadelphia Eagles por 40-22 sobre los Kansas City Chiefs en el Super Bowl 2025, los aficionados inundaron las calles de Filadelfia en una noche de celebración desenfrenada.
Broad Street se convirtió en el epicentro, con cientos de fanáticos reuniéndose para conmemorar el segundo título de la franquicia. A pesar de que la ciudad decidió no engrasar los postes para evitar que la gente los escalara, varios aficionados treparon, incluido uno que subió a un semáforo en la intersección de Broad Street y Pine Street.
Los festejos incluyeron fuegos artificiales y champán. Algunos seguidores vandalizaron una patrulla de policía y se subieron a un camión de basura. Según informes de la radio policial, un grupo de aficionados también bailó sobre una ambulancia.
Filadelfia tiene un historial de celebraciones ruidosas tras las victorias de los Eagles, algunas con consecuencias trágicas. Tyler Sabapathy, un estudiante de 18 años de la Universidad de Temple, murió tras caer de un poste de luz después de la victoria del equipo en el campeonato de la NFC contra los Commanders. En esas mismas celebraciones, dos personas fueron baleadas, aunque ambas sobrevivieron.
Antes del Super Bowl, la alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, pidió a los fanáticos que celebraran con responsabilidad. "Por favor, Filadelfia, les imploro como su alcaldesa: no trepen postes de luz ni ninguna otra estructura", declaró. Reconoció la tradición de celebrar en las calles tras los triunfos de los equipos locales, pero advirtió que escalar estructuras podría provocar tragedias.
El comisionado de policía de Filadelfia, Kevin Bethel, afirmó que el departamento tenía "todo el personal disponible" para supervisar los festejos. Instó a los aficionados a celebrar con responsabilidad y evitar causar daños a la ciudad.
Mientras tanto, durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX, un manifestante que portaba las banderas de Palestina y Sudán interrumpió la actuación del rapero Kendrick Lamar. El activista llegó al centro del campo con las banderas, que tenían escrito "Gaza" y "Sudán". El personal de seguridad intervino, lo derribó y lo retiró del estadio. Este incidente ocurrió después de declaraciones controvertidas del presidente Trump sobre un posible control de Gaza.
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