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Irán pide mantener inalteradas las fronteras en el Cáucaso
El presidente iraní, Massoud Pezeshkian, durante una visita oficial a Armenia este martes, pidió que las fronteras en el Cáucaso permanezcan “inalteradas”, en respuesta al proyecto de un corredor de tránsito que conectaría Azerbaiyán con su enclave de Najicheván a través del territorio armenio.
El plan, fruto de las recientes negociaciones entre Bakú y Ereván, prevé la creación de una zona de tránsito que uniría Azerbaiyán con Najicheván, región limítrofe con Irán. Mientras que Bakú considera este corredor como un enlace estratégico, Teherán teme que limite su influencia en el Cáucaso y facilite una mayor presencia extranjera—en particular estadounidense—cerca de sus fronteras.
“Irán apoya las conversaciones de paz entre Armenia y Azerbaiyán”, declaró Pezeshkian tras reunirse en Ereván con el primer ministro armenio, Nikol Pashinián. “Pero nuestra posición es clara: las fronteras del Cáucaso deben permanecer inalteradas. Delegar los problemas regionales en potencias externas solo complicará más la situación”.
Por su parte, Pashinián recalcó que cualquier nuevo corredor estaría bajo control de seguridad de Armenia y no de un país tercero. Subrayó que “la inviolabilidad de las fronteras es de vital importancia” tanto para Armenia como para Irán.
El Cáucaso sigue siendo una región inestable. Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas, han librado dos guerras por disputas territoriales, la última en 2020 y luego en 2023, cuando Azerbaiyán recuperó el control de Nagorno Karabaj tras una ofensiva relámpago. Pese al alto el fuego mediado por Estados Unidos el 9 de agosto, persisten las divergencias sobre reformas constitucionales y reclamaciones territoriales.
Para Irán, la estabilidad en el Cáucaso no solo es un asunto diplomático, sino también una cuestión de seguridad nacional, ya que cualquier cambio geopolítico podría alterar el equilibrio de poder en la región.