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Guerra en la Industria Alimentaria: Batalla entre Marcas y Supermercados por la Dominancia de la Marca Blanca
En un escenario de crecimiento imparable de la marca blanca, la industria alimentaria se encuentra inmersa en una guerra total contra los supermercados. Promarca, una asociación que reúne a empresas como Coca-Cola, Pepsico, Danone, Campofrío, Calvo, elPozo, Heineken y Pescanova, entre otras, ha levantado la voz contra lo que considera competencia desleal por parte de la distribución.
Según los datos presentados por Promarca, en los últimos seis años, las seis grandes cadenas de supermercados -Mercadona, Carrefour, Lidl, Eroski, Dia y Alcampo- han retirado del mercado 3.666 referencias de productos de marcas reconocidas, mientras que aumentaban las suyas en 1.818. Este movimiento ha generado tensiones significativas entre ambas partes, con recientes disputas entre supermercados y fabricantes de renombre.
Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca, ha denunciado que esta tendencia es generalizada y acusa a la distribución de aplicar márgenes comerciales superiores a los competidores, restringir el acceso de los consumidores a productos de marcas reconocidas y limitar la variedad en el mercado. Esta situación, según Larracoechea, ha resultado en el cierre de fábricas y la pérdida de empleo, además de provocar un aumento en los precios de los productos.
Un informe elaborado por la consultora Kantar para Promarca respalda estas afirmaciones. Según César Valencoso, director de Consumer Insights de Kantar, el incremento en la popularidad de las marcas blancas no responde a una demanda del consumidor, sino que está siendo impulsado por las decisiones de las cadenas de supermercados, que están reduciendo el surtido de productos de fabricantes reconocidos. Este movimiento ha llevado a una disminución del 23% en el surtido de los fabricantes en las seis grandes cadenas desde 2019.
La situación ha llevado a Promarca a identificar tres principales causas de pérdida de valor en el mercado: la venta a pérdidas, la competencia desleal y la falta de apoyo a la innovación por parte de los supermercados. La asociación sostiene que la distribución aplica márgenes a los productos de los fabricantes hasta tres veces superiores a los de las marcas blancas.
Como resultado de esta lucha, las cadenas de supermercados están aumentando los precios de sus marcas blancas, lo que ha contribuido a un crecimiento significativo en su participación de mercado. El peso de las marcas blancas en el gran consumo ha aumentado del 38,5% en 2021 al 43,7% en 2023, según datos de Kantar.
Promarca ha defendido el papel de las marcas en la economía, destacando su contribución a la generación de empleo, inversión, pago de impuestos y exportaciones. Ante la creciente dominancia de la marca blanca, la batalla entre la industria alimentaria y los supermercados parece lejos de llegar a su fin.
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