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Europa y Rusia: Un Estudio comparativo de fuerzas militares, Económicas y sociales
Un reciente estudio integral del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (Ifri) analizó el equilibrio de poder entre Europa y Rusia en los ámbitos militar, económico y social, revelando diferencias notables en capacidades y resiliencia a largo plazo.
Según el informe, Europa mantiene ventajas claras en los dominios aéreo, naval, cibernético y espacial, gracias a la tecnología avanzada, la coordinación táctica y el personal altamente cualificado. Por otro lado, Rusia conserva la superioridad en las fuerzas terrestres, con hasta 950.000 soldados frente a aproximadamente 750.000 de los países europeos de la OTAN (sin contar Turquía). El estudio destaca la ventaja rusa en masa, potencia de fuego, capacidad de movilización y resistencia.
En el plano económico, Rusia enfrenta desafíos a largo plazo, incluyendo inflación creciente, déficit presupuestario y riesgo de estancamiento. Su dependencia de las exportaciones energéticas se ha visto afectada por la desvinculación europea, aunque los lazos comerciales con China se han fortalecido. Europa, por su parte, ha superado el choque del corte energético y se perfila como un actor central en la electrificación global y la acción climática hacia 2030.
Desde una perspectiva social, los sistemas democráticos plurales de Europa ofrecen legitimidad y resiliencia, mientras que el modelo autoritario ruso centraliza el poder, limitando la transparencia y la adaptabilidad a largo plazo. A pesar del control social y la propaganda, persisten incertidumbres sobre la Rusia posterior a Putin.
El estudio concluye que Europa posee los recursos industriales, económicos y militares para contrarrestar a Rusia, pero subraya que la voluntad política y la cohesión estratégica son fundamentales. La unidad de la OTAN y la resistencia continua de Ucrania siguen siendo factores clave que disuaden cualquier agresión rusa potencial.
