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Estados Unidos alerta sobre la expansión militar sin precedentes de China
El rápido fortalecimiento militar de China ha encendido las alarmas en Washington, donde las autoridades advierten que la magnitud y velocidad de la expansión defensiva de Pekín representan un desafío histórico para el poder estadounidense. En el Foro Nacional de Defensa Reagan, celebrado en California, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, calificó las capacidades militares emergentes de China como “una expansión histórica” que exige una respuesta igualmente contundente de su país.
El poder naval en crecimiento de China
Hegseth subrayó la dominancia de China en la construcción naval, señalando que por cada ocho buques de guerra fabricados por Pekín, Estados Unidos produce menos de dos. Los astilleros chinos superan en alrededor de un 230% la capacidad estadounidense, lo que ha permitido a China formar la armada más grande y moderna del mundo. Los funcionarios estadounidenses consideran este desequilibrio una seria amenaza para la estabilidad marítima y el equilibrio global de poder, especialmente en la región del Indo-Pacífico.
El secretario de Defensa advirtió que China no solo aumenta el tamaño de su armada, sino que también moderniza sus capacidades nucleares y de misiles a una velocidad que supera con creces la producción de Estados Unidos. Según señaló, esto podría debilitar la disuasión estratégica y alterar el equilibrio militar en Asia.
Un plan para reconstruir la base industrial de defensa
Ante el rápido ascenso de Pekín, Hegseth anunció una profunda reforma de la base industrial y del sistema de adquisiciones de defensa de Estados Unidos. La describió como “un cambio total de sistema” destinado a recuperar velocidad y eficiencia en la producción. La iniciativa busca fortalecer la capacidad estadounidense de fabricar armamento avanzado, reactivar sus astilleros y apoyar a los aliados que enfrentan la creciente presión de la expansión china.
El secretario destacó las reformas en los procesos de adquisiciones y ventas militares al extranjero, diseñadas para entregar sistemas de defensa críticos con mayor rapidez y menos trabas burocráticas. “Debemos actuar con urgencia”, declaró, calificando el esfuerzo como esencial para mantener lo que llamó “el arsenal de la libertad”.
Consecuencias estratégicas para los aliados del Indo-Pacífico
Las implicaciones para los socios del Indo-Pacífico son significativas. Estados Unidos ha reforzado sus lazos con aliados como India, Japón y Australia mediante la alianza Quad, considerada clave para contrarrestar la influencia marítima y tecnológica de China. India, en particular, ha intensificado su cooperación con Washington en vigilancia marítima y tecnologías emergentes, en medio de preocupaciones por la presencia militar china en el Océano Índico.
Para estas naciones, la reactivación de la base de defensa estadounidense puede representar tanto una garantía como un elemento disuasorio. Un aparato militar más fuerte y eficiente en Estados Unidos contribuiría a mantener la seguridad colectiva y el equilibrio regional en una zona marcada por la creciente influencia de Pekín.
