El Príncipe Heredero de Marruecos Recibe a los Jóvenes de Jerusalén: Una Década de Intercambio Cultural

En un significativo gesto diplomático, el Príncipe Heredero Moulay El Hassan de Marruecos recibió a un grupo de niños de Jerusalén en el Palacio Real de Tetuán el viernes. Este evento marcó la 15ª edición de los campamentos de verano organizados por la Agencia Bayt Mal Al-Qods Acharif (BMAQ), una iniciativa bajo el patrocinio del Rey Mohammed VI, quien también es Presidente del Comité de Al-Quds.

La recepción, dirigida por el Rey Mohammed VI, subraya el compromiso continuo de Marruecos con el apoyo a Jerusalén y sus habitantes. El programa de este año, denominado "Yaqub al-Mansur al-Mowahidi", acoge a 50 niños de entre 11 y 14 años de Jerusalén, acompañados por cinco supervisores de la ciudad. Con una duración del 9 al 26 de agosto, el campamento ofrece una mezcla de excursiones educativas, concursos, entretenimiento e intercambios culturales con niños marroquíes.

Durante la ceremonia, los jóvenes invitados presentaron al Príncipe Heredero Moulay El Hassan un obsequio conmemorativo, seguido de una fotografía grupal. Luego, el Príncipe presidió un almuerzo en honor a los niños visitantes, organizado por el Rey Mohammed VI.

Este programa de campamento de verano, iniciado por BMAQ en 2008, ha beneficiado hasta ahora a 750 niños de diversos barrios de Jerusalén. La iniciativa tiene como objetivo fomentar la solidaridad entre marroquíes y palestinos, permitiendo a los jóvenes visitantes experimentar diferentes regiones de Marruecos y ser testigos del apoyo del país de primera mano.

Paralelamente al campamento marroquí, BMAQ lanzó su programa de "Escuelas de Verano" en Jerusalén a principios de este mes. Esta iniciativa local llega a 4,000 niños en 17 escuelas y clubes a lo largo de los barrios y aldeas de la gobernación.

Los esfuerzos de BMAQ se extienden más allá de los programas estacionales, abarcando varios proyectos que impactan significativamente la vida de los residentes de Jerusalén, con un enfoque particular en mujeres, niños y personas en circunstancias difíciles. Estas iniciativas reflejan la dedicación continua de Marruecos al apoyo de la ciudad histórica y su gente a través de compromisos significativos y a largo plazo.

A medida que este programa de intercambio cultural entra en su segunda década, sigue construyendo puentes entre naciones, fomentando la comprensión y la solidaridad entre la generación más joven. La participación personal del Príncipe Heredero subraya la importancia que Marruecos otorga a estos lazos diplomáticos y culturales, estableciendo un precedente para la cooperación internacional en el desarrollo juvenil y la comprensión intercultural.