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El Enigma de la Momia Gritona: Desentrañando un Misterio de 3,500 Años
En los anales de la egiptología, pocas descubrimientos han cautivado tanto a investigadores como al público como la "momia gritona", un enigma de 3,500 años que continúa desconcertando y fascinando. Descubierta en 1935 cerca de Luxor, esta mujer egipcia antigua, enterrada en un ataúd de madera bajo el lugar de descanso del renombrado arquitecto Senmut, ha sido durante mucho tiempo objeto de intensa investigación y especulación.
La característica más llamativa de la momia—su boca aterradoramente abierta, reminiscentemente de la icónica pintura de Edvard Munch "El Grito"—ha sido el foco de un reciente estudio revolucionario publicado en *Frontiers in Medicine*. La Dra. Sahar Saleem, profesora de radiología en la Universidad de El Cairo, y su colega la Dra. Samia El-Merghani han empleado tecnología de vanguardia para profundizar en este antiguo misterio, posiblemente arrojando luz sobre los momentos finales de la mujer.
Utilizando tomografía computarizada (CT), las investigadoras realizaron una disección virtual de la momia, complementando su investigación con análisis de difracción de rayos X para examinar la piel, el cabello y la larga peluca negra que adorna a la difunta. Sus hallazgos pintan un cuadro vívido de una mujer que medía aproximadamente 1,55 metros de altura y murió alrededor de los 48 años, exhibiendo signos de artritis leve, incluso en su columna vertebral.
Uno de los aspectos más intrigantes de esta momia es la ausencia de una incisión de embalsamamiento, con todos los órganos permaneciendo intactos—una desviación de las prácticas de momificación típicas del período del Nuevo Reino (1550-1069 a.C.). La Dra. Saleem señala: "Esto fue una sorpresa para mí, ya que el método clásico de momificación en el Nuevo Reino incluía la extracción de todos los órganos excepto el corazón."
A pesar de esta desviación de la práctica estándar, las investigadoras encontraron evidencia de materiales de embalsamamiento de alta calidad, incluyendo resina de enebro e incienso—ingredientes importados costosos que probablemente contribuyeron a la notable conservación del cuerpo. La momia también estaba adornada con dos anillos de escarabajo en plata y oro, lo que sugiere una persona de considerable estatus.
El análisis del cabello y la peluca de la momia proporcionó más información sobre las prácticas cosméticas y de embalsamamiento en el antiguo Egipto. Se encontraron rastros de enebro y henna en el cabello natural de la mujer, mientras que su peluca, hecha de fibras de palma de dátil trenzadas, contenía enebro, incienso y varios minerales—posiblemente utilizados para endurecer las fibras e impartir un color negro juvenil.
Pero es la boca abierta de la momia lo que continúa siendo el punto focal de la investigación científica. La Dra. Saleem y su equipo proponen una teoría provocadora: la expresión de la mujer puede ser el resultado de una forma rara e inmediata de rigor mortis conocida como espasmo cadavérico. "Sugerimos que la razón para esta boca abierta podría deberse a una muerte dolorosa o estrés emocional," explica la Dra. Saleem. "Los embalsamadores no pudieron cerrar la boca y momificaron el cuerpo contraído antes de que se descompusiera o se relajara, preservando su boca abierta después de la muerte."
Esta hipótesis, sin embargo, no está exenta de críticos. Salima Ikram, profesora distinguida en la Universidad Americana de El Cairo, expresa escepticismo, señalando que el proceso de deshidratación durante la momificación dura 40 días—tiempo suficiente, a su juicio, para que los embalsamadores reorganizaran las características del difunto.
El Dr. Stuart Hamilton, patólogo forense registrado en el Home Office, aporta otra perspectiva al debate. Aunque reconoce la controversia en torno a los espasmos cadavéricos, sugiere una explicación más simple: "Creo que la boca simplemente se ha abierto y ha terminado quedándose así."
La "momia gritona" no es única en los anales de la arqueología egipcia. Se han documentado casos similares, incluyendo el cadáver que se cree es el del Príncipe Pentawere, hijo del faraón Ramsés III, y la Princesa Meritamun, pensada como la hermana del Rey Ahmose. Cada una de estas momias presenta su propio conjunto de preguntas y posibles explicaciones para sus expresiones sorprendentes.
A medida que continúa la investigación, la momia gritona se erige como un testimonio de los misterios persistentes del antiguo Egipto. Cada nuevo estudio desvela una capa más de historia, ofreciendo vislumbres tentadores de las vidas, muertes y preparaciones para la otra vida de aquellos que vivieron hace milenios. Aunque la verdadera causa de la expresión inquietante de esta mujer puede que nunca se conozca con certeza absoluta, la investigación en curso sirve como un puente entre nuestro mundo y el del antiguo Egipto, recordándonos el poder de la investigación científica para iluminar las sombras del pasado.
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