Cárteles Cibernéticos Atrapando a Marroquíes en el Infierno Fronterizo entre Tailandia y Myanmar

En las densas selvas que se extienden entre Tailandia y Myanmar, peligrosos cárteles cibernéticos mantienen cautivos a jóvenes marroquíes, obligándolos a trabajar en estafas en línea a punta de pistola. Los informes de los medios revelan que estas víctimas fueron atraídas con falsas promesas de oportunidades laborales lucrativas, solo para encontrarse atrapadas en una pesadilla de trabajo forzado.

La hermana de una de las víctimas marroquíes compartió la escalofriante historia de su hermano. Anteriormente trabajaba en Dubái y le ofrecieron lo que parecía ser un trabajo atractivo en Tailandia. Sin embargo, una vez que llegó, se encontró con una fachada de hospitalidad que rápidamente se convirtió en violencia y coerción. Fue forzado a participar en actividades delictivas cibernéticas junto con otros cautivos marroquíes.

"Cualquier intento de escapar se enfrenta con brutal tortura", explicó la hermana, describiendo la dura realidad de su encarcelamiento.

Este perturbador caso no es aislado. Informes recientes del *Daily Mail* han descubierto que bandas chinas trafican con ciudadanos pakistaníes, obligándolos a trabajar en condiciones de esclavitud en un enorme centro de estafas en Camboya con más de 1,000 cautivos. Las víctimas eran obligadas a defraudar al menos a cinco personas al día, en su mayoría estadounidenses, o enfrentar hambre y golpizas.

Un informe de las Naciones Unidas indica que aproximadamente 200,000 personas en todo el mundo están siendo retenidas y obligadas a ejecutar esquemas ilegales en línea, que van desde estafas amorosas hasta fraude con criptomonedas.

A medida que estas horribles historias continúan saliendo a la luz, la necesidad de desmantelar estas redes transnacionales de ciberdelincuencia y rescatar a sus víctimas se vuelve cada vez más urgente. Cada nuevo relato aumenta la presión para que se tomen acciones globales para poner fin a estos horrores modernos y llevar a la justicia a los responsables.