Trump considera ataques de EE. UU. a Irán mientras el conflicto Israel-Irán se intensifica

La guerra en curso entre Israel e Irán, que ya lleva seis días, ha causado cientos de muertes en Irán y decenas en Israel. El conflicto corre el riesgo de entrar en una nueva y peligrosa fase, con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, señalando una posible respuesta militar estadounidense.

Cambio de tono: de la diplomacia a las amenazas

Inicialmente, Estados Unidos se distanció del ataque de Israel a Irán, que comenzó el pasado viernes. Sin embargo, a medida que Irán prometió represalias contra Israel y Estados Unidos, Trump endureció su retórica. En una serie de publicaciones en Truth Social, Trump advirtió a Irán sobre consecuencias militares sin precedentes, afirmando: “Si somos atacados de cualquier forma por Irán, la fuerza y el poder total de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos caerán sobre ustedes como nunca antes.”

Aunque al principio Trump expresó interés en mediar la paz, su postura se endureció tras abandonar la cumbre del G7 el lunes para centrarse en la crisis. Al hablar con periodistas, Trump rechazó negociar con Irán, diciendo: “Deberían haber aceptado el acuerdo. Les dije: ‘Hagan el acuerdo.’ No estoy de humor para negociar.”

El martes, Trump exigió la “rendición incondicional” de Irán y presumió de la superioridad militar de Estados Unidos, afirmando tener “control total de los cielos sobre Irán.” También lanzó una amenaza velada contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, asegurando conocer su ubicación, pero añadiendo que por ahora estaba “a salvo.”

Consideración de intervención militar estadounidense

Aunque oficialmente Estados Unidos sostiene que sus fuerzas se movilizan en Medio Oriente con fines defensivos, informes sugieren que Trump está considerando una acción militar directa. Según fuentes citadas por el New York Times, Trump evalúa varias opciones, incluyendo apoyar los aviones de combate israelíes con misiones de reabastecimiento, atacar la instalación nuclear subterránea de Fordow en Irán o incluso apuntar directamente contra Jamenei.

A principios de este año, Trump autorizó al Comando Central de Estados Unidos a trabajar con Israel en planes para neutralizar los sitios nucleares de Irán. A pesar de las evaluaciones de inteligencia estadounidenses que concluyen que Irán no ha reanudado su programa de armas nucleares, Trump desestimó estas conclusiones, diciendo: “Creo que estaban muy cerca de tenerlas.”

Irán ha acusado a Estados Unidos de coordinar los ataques iniciales de Israel y ha advertido de represalias. Los medios estatales iraníes informaron que se están preparando misiles para atacar bases estadounidenses en la región en caso de una mayor intervención de Estados Unidos.

Riesgos de escalada

Los analistas advierten que la participación de Estados Unidos podría intensificar el conflicto y empujar a Irán a desarrollar armas nucleares. Según Rosemary Kelanic, directora del programa de Medio Oriente en Defense Priorities, la intervención de Estados Unidos probablemente “multiplicaría dramáticamente” el incentivo de Irán para buscar capacidades nucleares.

Las acciones de Trump han generado preocupación entre legisladores estadounidenses sobre la falta de aprobación del Congreso para una acción militar. El vicepresidente J.D. Vance defendió la autoridad de Trump, afirmando en X (antes Twitter) que la decisión recae, en última instancia, en el presidente. El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, comparó la situación de Trump con la de Harry Truman en 1945, cuando decidió usar bombas atómicas en Japón, y lo instó a confiar en su instinto.

Un momento volátil

La situación sigue siendo precaria mientras Irán continúa acusando a Estados Unidos de complicidad en las acciones de Israel. Funcionarios iraníes, incluido el ministro de Relaciones Exteriores Abbas Araghchi, afirman tener evidencia del apoyo estadounidense a los ataques de Israel, lo que aumenta las tensiones. Mientras tanto, la televisión estatal iraní ha advertido a los ciudadanos que eliminen WhatsApp, alegando que la plataforma comparte datos con Israel, una afirmación que WhatsApp ha negado.

A medida que el conflicto escala, la posibilidad de una intervención estadounidense amenaza con ampliar la guerra y desestabilizar aún más la región.