X

El Equilibrio Diplomático de Netanyahu: Navegando las Relaciones con Estados Unidos en Medio de Cambios Políticos

El Equilibrio Diplomático de Netanyahu: Navegando las Relaciones con Estados Unidos en Medio de Cambios Políticos
Martes 23 Julio 2024 - 09:25
Zoom

El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu comienza esta semana una visita crucial a los Estados Unidos, enfrentando una creciente presión para poner fin al conflicto en Gaza. Esta misión diplomática se desarrolla en un contexto de turbulencia política significativa en Washington, tras la inesperada decisión del Presidente Joe Biden de retirarse de la carrera presidencial de 2024.

El itinerario de Netanyahu incluye una reunión de alto perfil con el Presidente Biden, pendiente de la recuperación de este último del COVID-19, y un histórico cuarto discurso ante una sesión conjunta del Congreso, una distinción sin igual para ningún otro dignatario extranjero. Esta visita presenta a Netanyahu una oportunidad dual: reparar relaciones con Washington después de meses de tensión debido a su enfoque inflexible en la guerra y tranquilizar a los israelíes de que no ha comprometido su alianza internacional más vital.

Sin embargo, el panorama político en Washington ha cambiado drásticamente con el anuncio de Biden, proyectando una sombra sobre la visita de Netanyahu y planteando interrogantes sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos e Israel. La partida del Primer Ministro israelí desde Tel Aviv estuvo marcada por protestas de ciudadanos que exigen su enfoque en asegurar un acuerdo de alto el fuego con Hamas para liberar a los rehenes israelíes.

Lee Siegal, cuyo hermano de 65 años, Keith, está cautivo en Gaza, expresó la frustración de muchos: "Hasta que firme el acuerdo que está sobre la mesa, no veo cómo puede recoger sus cosas y volar al otro lado del Atlántico para abordar el caos político estadounidense." Este sentimiento refleja una creencia generalizada de que Netanyahu está deliberadamente ralentizando el proceso de negociación para obtener beneficios políticos, una percepción que solo se ha intensificado tras su reciente introducción de nuevas condiciones en conversaciones que parecían estar avanzando.

El líder israelí enfrenta acusaciones de ceder a la presión de ministros del gabinete de extrema derecha que han amenazado con derrocar su gobierno si se hacen concesiones a Hamas. Estas maniobras políticas internas han tensado aún más las relaciones con la Casa Blanca, que había expresado optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

A pesar de ser uno de los presidentes más pro-israelíes en tiempos recientes, Biden se ha mostrado cada vez más preocupado por el costo humanitario de la estrategia de "victoria total" de Netanyahu en Gaza. La administración ha expresado frustración con el rechazo del Primer Ministro israelí a una solución de dos estados, su resistencia a las apelaciones para una mayor protección de los civiles palestinos y el impacto regional creciente del conflicto.

Ehud Barak, ex Primer Ministro israelí y crítico de Netanyahu, sugiere que la decisión de Biden de no buscar la reelección podría en realidad fortalecer su posición en el trato con Israel. "No es un pato cojo en términos de política exterior; de alguna manera, es más independiente porque no tiene que tener en cuenta ningún impacto en los votantes," dijo Barak a la BBC.

El discurso de Netanyahu en el Congreso también ha recibido críticas de algunos sectores. Barak argumenta que fue un error para el Congreso extender la invitación, dado que muchos israelíes culpan a Netanyahu por los fallos en la política que permitieron el ataque de Hamas. "El hombre no representa a Israel," afirmó Barak. "Ha perdido la confianza de los israelíes... Y envía una señal equivocada a los israelíes, probablemente una señal equivocada para Netanyahu mismo, cuando el Congreso estadounidense lo invita a aparecer como si nos estuviera salvando."

A pesar de estos desafíos, Netanyahu se mantiene firme en su enfoque. Antes de partir de Israel, enfatizó la necesidad de continuar con la presión militar sobre Hamas, citando los recientes ataques contra el liderazgo del grupo. Enmarcó su próxima reunión con el Presidente Biden como una oportunidad para discutir la consecución de objetivos compartidos, incluyendo la liberación de rehenes, derrotar a Hamas, confrontar a Irán y sus aliados, y asegurar el regreso seguro de los ciudadanos israelíes a sus hogares.

Sin embargo, las políticas de Netanyahu han tensado cada vez más el apoyo bipartidista a Israel en los Estados Unidos. Mientras los republicanos continúan apoyándolo, la crítica de los demócratas ha crecido en intensidad. El Líder de la Mayoría del Senado, Chuck Schumer, ha causado revuelo recientemente al declarar a Netanyahu como un obstáculo para una paz duradera con los palestinos.

El ex Embajador de EE. UU. en Israel, Thomas Nides, subrayó la importancia de que Netanyahu aborde las preocupaciones de muchos en el Congreso, especialmente en relación con cuestiones humanitarias y que aclare que el conflicto es con Hamas, no con el pueblo palestino.

De cara al futuro, si Kamala Harris llegara a convertirse en la nominada demócrata, podría mantener la política estadounidense actual de apoyo a la seguridad de Israel mientras impulsa el fin del conflicto en Gaza. Sin embargo, su enfoque podría diferir en tono al de Biden, alineándose potencialmente más con los votantes demócratas más jóvenes e incluyendo posiblemente condiciones más estrictas sobre la ayuda militar estadounidense a Israel.

Netanyahu podría intentar desviar la conversación hacia la amenaza que representa Irán, un tema en el que se siente más cómodo, especialmente a la luz de las recientes escalaciones con los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen. Sin embargo, su audiencia principal sigue siendo la doméstica. Tal Shalev, corresponsal diplomático en Walla News de Israel, sugiere que Netanyahu busca revivir su imagen como "Señor América" y restaurar su reputación, que fue severamente dañada por los ataques del 7 de octubre.

La visita también le ofrece a Netanyahu la oportunidad de cultivar conexiones con el expresidente Donald Trump, un factor que podría resultar significativo dada la incertidumbre política actual en Washington. Existe la opinión predominante de que Netanyahu está esperando, con la esperanza de una victoria de Trump que podría aliviar parte de la presión que ha enfrentado de la administración Biden.

Mientras Netanyahu camina por este delicado equilibrio diplomático, la pregunta sigue siendo: ¿la decisión de Biden de retirarse de la carrera presidencial aliviará la presión sobre Israel, o utilizará el presidente saliente sus últimos meses en el cargo para intensificar los esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza? El resultado de esta visita de alto riesgo podría tener implicaciones de gran alcance tanto para las relaciones entre Estados Unidos e Israel como para el proceso de paz en el Medio Oriente en general.

Añade tu comentario

300 / Caracteres restantes 300
Condiciones de publicación : No insultes al autor, a las personas, a los lugares sagrados, ni ataques religiones o la divinidad, evita incitación racista e insultos

Comentarios (0)

Las opiniones expresadas en los comentarios reflejan solo las de sus autores y no las de Lou.Press

Leer más